Los jugadores del Mallorca entrenando ayer tarde en Son Moix. | RCDM

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Los partidos entre el Mallorca y el Espanyol no son encuentros de rutina a lo largo de una temporada. Dejaron de serlo cuando ambos equipos se vieron las caras en Segunda A y lucharon por ascender a Primera y sobre todo tomaron una nueva dimensión cuando Vicente Moreno decidió dejar el club rojillo con contrato en vigo y fichar por el conjunto blanquiazul.

En fútbol el pasado no gana partidos en el presente, pero sirve para adornar el envoltorio y presentar el choque de forma especial. Hoy ambos equipos se medirán en Son Moix (20:00 horas, Movistar LaLiga TV) con el ingrediente añadido del público en las gradas. Casi 9.000 espectadores tendrán la oportunidad de demostrar a Vicente Moreno si se premian sus éxitos deportivos con un aplauso cerrado o si el pulgar se dirige hacia abajo en señal de desaprobación por su convulsa salida. Pero lo importante esta tarde-noche en Son Moix no es el entrenador del Espanyol, que para bien o para mal ya forma parte de la historia reciente del club. Lo verdaderamente crucial son los tres puntos en juego.

El Mallorca, con cuatro, ha encontrado acomodo en la zona alta y de añadir un nuevo triunfo conseguiría forzosamente mantenerse una semana más en la cima de la tabla. Y eso en Primera División y con los presupuestos con los que compite el Mallorca y que son fuera de su liga, tiene un mérito enorme.

Deportivamente el equipo llega al partido con mucha confianza y con la posibilidad de aumentar la seguridad en defensa. Jaume Costa está recuperado, mientras que Raíllo es duda. En el partido ante el Alavés el pasado fin de semana el equipo andaba bajo de defensas y esta situación ahora se ha podido corregir al menos con la presencia segura del lateral. A partir de ahí resta por conocer básicamente si el entrenador mantendrá a Abdón en el once o situará a Fer Niño, autor del gol el pasado fin de semana.

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Joan Sastre sigue de baja mientras que Ángel continúa también en el dique seco al igual que Antonio Sánchez, ambos ausencias de larga duración. A partir de ahí también es previsible que el entrenador pueda hacer hueco a Salva Sevilla, aunque para ello tendría que sacrificar alguna de las piezas del pasado partido, o bien Baba o Kubo o ir repartiendo minutos con Iñigo Ruiz de Galarreta.

Por lo demás el tratado de intenciones del equipo será el mismo que en estos últimos dos partidos. Luis García quiere un equipo con protagonismo en el juego y con el balón. Sucedió ante el Betis, es cierto que no durante todo el encuentro, pero sí fue capaz durante muchos minutos del primer tiempo de arrinconar a los andaluces. Ahora el reto es prolongar en el tiempo esos instantes de buen juego y si es posible intentar concretar más las ocasiones que se tienen cuando se pisa el área rival.

Frente a los mallorquinistas se situará el Espanyol de Vicente Moreno, un equipo que todavía no ha marcado, tampoco ha encajado ningún gol y por lo tanto suma dos empates ante Osasuna y Villarreal. El técnico, Vicente Moreno, tiene la seria duda del lateral izquierdo Adrià Pedrosa, con problemas en la mano derecha que le obligaron a pasar por el quirófano. Además, el centrocampista chino Wu Lei no está disponible al estar concentrado con su selección para disputar dos partidos clasificatorios para el Mundial de Qatar.

De todos modos, el preparador blanquiazul no dará la lista de convocados hasta hoy mismo antes de viajar a Mallorca. En este sentido, no se descartan sorpresas en la expedición del Espanyol. El encuentro tiene también esa importancia capital que le dan los equipos cuando posteriormente hay un parón liguero. Parar después de un triunfo no es lo mismo que hacerlo con una derrota y precisamente el cuadro rojillo lo que quiere es sumar tres puntos que le mantengan en el vagón de cabeza esperando el próximo choque ante el Athletic. Habrá casi 9.000 aficionados en las gradas. El colegiado será Isidro Díaz de Mera Escuderos del comité de Castilla La Mancha.