Luis García Plaza, entrenador del Mallorca, durante su rueda de prensa de este jueves en el estadio de Son Moix. | Carlos Román

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El Mallorca se prepara para volver al ruedo. El conjunto bermellón iniciará mañana otro viaje por las nubes y descorchará el campeonato de Liga abriéndole las puertas de Son Moix al Real Betis (19.30 horas). Lo hará con alguna baja y a medio vestir, pero también con las uñas afiladas y todo el optimismo del mundo.

Después de una campaña idílica en Segunda y tras una pretemporada sin apenas manchas, empieza la acción de verdad para la escuadra de Luis García Plaza, que este jueves se sentaba de nuevo frente a las cámaras y los micrófonos para radiografiar el estreno de su equipo y de todo el proyecto.

«Este año, a ilusión, no nos puede ganar nadie», argumenta el entrenador madrileño, que no cree que el Mallorca tenga que obsesionarse de salida con la meta de la permanencia, sino ir cubriendo pequeños objetivos. «Con uno de los presupuestos más bajos de la historia de Primera División, entrenando al Levante, tuvimos que hacer 45 puntos para salvarnos y lo hicimos», explica. «Otros años, en cambio, se han salvado con 35, así que va a depender un poco. El equipo no se tiene que marcar el objetivo de la permanencia, sino el de intentar ganar al Betis. Y si lo hacemos, genial. Y si perdemos, a levantarse y a por el siguiente. Va a ser una temporada de rachas, pero no quiero marcarme nada. Aquí no va a haber partidos fáciles, sino partidos difíciles, muy difíciles o dificilísimos, pero en todos puedes ganar. Quiero que el equipo salga con el colmillo entre los dientes y que demostremos la personalidad del año pasado. A partir de ahí, los rivales son más complicados y te harán sufrir».

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Jaume Costa, baja

De cara a ese primer encuentro del sábado, Luis García desvelaba que no podrá contar con el lateral izquierdo Jaume Costa por unas molestias que arrastra desde el Ciutat de Palma contra el Cagliari, pero que el resto de los tocados, Raíllo, Abdón, Amath y Ángel, entrarán en la lista de convocados, aunque en principio solo será titular el central cordobés. A su vez, confirmaba que Take Kubo llega embalado tras competir hasta la semana pasada en los Juegos Olímpicos de Tokio y que Rodrigo Battaglia, algo más retrasado en su preparación —no ha disputado ningún partido de pretemporada—, podría tener un hueco en la lista, pero es poco probable que participe. Los que también tienen la puerta abierta son los jugadores del filial Pablo Gálvez, Javi Llabrés y Gayà. Los tres han llamado la atención del técnico durante el verano y podrían ir teniendo minutos durante el ejercicio.

Abundando en la llegada de Kubo, LGP levanta el pulgar. «Viene rodado y es joven. Si lo necesito lo sacaré ante el Betis. Lo planteo en varias posiciones. Puede jugar por fuera, por dentro, a pierna cambiada o natural. En él buscamos que nos dé desequilibrio, que dé el último pase y también gol. Estoy muy satisfecho con su fichaje», alega el entrenador del Mallorca.

Sobre Battaglia, el último en ponerse a la cola de la plantilla, también destaca sus prestaciones: «Rodrigo es un mediocentro de posición, que tiene buenos desplazamientos con el balón y que va bien en el juego aéreo. Tenía a Sedlar en ese puesto, que nos ayudó mucho la temporada pasada, pero lo tengo que meter abajo por si se lesiona un central», detallaba el técnico, que solo necesita a otro ariete para cerrar el círculo. En cualquier caso, el preparador se niega a valorar los movimientos del mercado hasta que estén cerradas todas las puertas.

Luis García Plaza define al Betis, su primer oponente, como un peligroso rival que ya brilló durante el curso anterior y que cuenta con un cuerpo técnico «muy experimentado» con el que mantiene algunos lazos. «Es un muy buen equipo con jugadores diferenciales como Borja Iglesias, Canales y Fekir», apunta. «Conserva el bloque de la muy buena temporada pasada que hizo, clasificándose para la Europa League. Tiene muy buenos futbolistas, un gran equipo y un gran entrenador. Nos ha tocado el primer partido contra ellos, es un gran rival, pero tenemos que jugar contra todos».