Resumen del partido. | LPF

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El ascenso del Real Mallorca está a punto de caramelo. La victoria ante el Alcorcón (2-0) le deja con casi los dos pies en Primera División. El martes si el Almería no gana en Cartagena el equipo rojillo certificará el ascenso antes incluso de jugar el día siguiente. Si el conjunto andaluz logra el triunfo, el miércoles el once balear puede ascender empatando o ganando en el Heliodoro. Los goles de Abdón de penalti antes del final del primer tiempo y la obra de arte de Salva nada más arrancar el segundo, sellaron un triunfo fundamental en la lucha por el ascenso directo.

En la primera parte el partido arrancó en cámara lenta. El Mallorca queria evitar sustos y el Alcorcón intentaba imprimir cierto ritmo al encuentro. Ver el horizonte tan cerca y el objetivo del ascenso al fondo siempre da cierta sensación de vértigo.

Se necesita masticar más los encuentros, no convertirlos en una función histérica que te lleve a cometer errores. Un error fue precisamente lo que cometió Russo a los cuatro minutos cuando se dejó ganar la posición por Dani en el interior del área y Xisco Jiménez casi da algo más que un simple susto.

Los primeros compases estaban marcados por la precaución, algo de temor a arriesgar en exceso y cierta espesura a la hora de mover la pelota. Nada que no entre en el guion cuando de cerrar el curso se trata. El equipo no tenía protagonismo con el balón y tampoco un juego de bandas fluido que permitiera abrir el campo y el partido.

El Alcorcón puso sobre el tapete de Son Moix una propuesta valiente consciente de que también se jugaba mucho. En este tipo de partidos a cara o cruz hay un componente emocional muy fuerte donde no siempre las órdenes del cerebro son obedecidas por las piernas y también el equipo madrileño por momentos notaba el vértigo en sus espaldas. Y el temor a un descenso siempre suele ser mucho peor que las sensaciones que desprende un objetivo como el de ascender.

Y poco a poco el once de Luis García Plaza fue encontrando más y mejor su espacio. Es cierto que le costó mover la pelota, inclinar el campo a su favor, pero a base de persistir lo consiguió. El bloc ce notas empezó a llenarse de apuntes hacia la recta final. En ocasiones eso sucede y a los 38 minutos un pase filtrado de Dani Rodríguez encontró a Amath en el interior del área. El disparo del senegalés halló la respuesta acertada del portero visitante.
Hasta ese momento no había puesto realmente a prueba el Mallorca a la defensa del once madrileño, que a su vez tampoco había vivido con felicidad en el área de Reina.

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Un par de acercamientos por banda sin excesiva consistencia resumieron las llegadas visitantes. Superados los 40 minutos Dani Rodríguez se atrevió a lanzar un chut potentísimo que chocó en la manos de Aguilera. Inicialmente el colegiado sacó la pelota fuera y ordenó lanzamiento desde la frontal, pero el VAR entró en escena y le indicó pena máxima. El Mallorca se encontró con un penalti a favor a las puertas del descanso en una acción difícil de ver al ojo humano, pero que la tecnología se encargó de corregir. Tomó la responsabilidad Abdón y el de Artà no falló. El gol situaba a los rojillos por delante en el marcador a falta del segundo tiempo. Lo más difícil estaba hecho y más en un partido donde el conjunto bermellón no se había mostrado excesivamente fresco de ideas ante la meta contraria.

En la reanudación el Mallorca liquidó el partido nada más arrancar el segundo tiempo. Más crecido, más seguro, más metido, el once de García Plaza empezó esta segunda mitad como acabó la primera, mandando, teniendo la iniciativa y buscando de inmediato la meta rival. Tras un primer aviso el dos a cero llegó a los 53 minutos. Una jugaba por la banda termino con el balón en los pies de Lago que sirvió a Abdón en la corona de área y ahí el mallorquin tocó sutilmente, con delicadez, midiendo al milímetro sus intenciones para hacer que el esférico llegara a los pies de Salva. El andaluz en un palmo de terreno elevó el balón por encima de Jiménez en un globlo perfecto que se metió limpiamente en la portería del Alcorcón. El VAR revisó la imagen y como no puede ser de otra manera dio validez al gol.

A partir de ahí sobró lo que restaba de partido. El once balear se limitó a contener y evitar problemas y el Alcorcón pensó ya en el partido de la próxima semana. El ascenso está tan cerca que no va a escaparse. Esta semana toca volver a acariciar la gloria.

2 REAL MALLORCA
Reina, Fran Gámez, Valjent, Russo, Oliván, Sedlar, Salva, Lago Junior, Amath, Dani Rodríguez y Abdón
Cambios: Antonio Sánchez por Abdón (m.60); Baba por Sedlar (min.60); Galarreta (m.69) por Salva Sevilla; Mboula por Lago (min.80); Febas por Dani (min.80).

0 ALCORCÓN
D.Jiménez, V.García, D.Fernández, León, Laure, Dani, Juanma, Aguilera, Nwakali, Xisco y Hugo.
Cambios: Gual por Aguilera (m.56); Barbero por Xisco (m.56); Ernesto por Ojeda (m.61); Sosa por Nwakali (m.61) y Gual por Aguilera (m.56).

ARBITRO. Arcedianos Monescillo (Comité castellano - manchego). Amarilla para Aguilera, Nwakali, León, Dani Rodríguez, Sedlar y Abdón.

Goles: 1-0 min.43: Abdón de penalti; 2-0 min.54: Salva Sevilla.