Los jugadores del Real Mallorca celebran un gol en Son Moix esta temporada. El equipo busca ahora más crédito ante el Lugo. | Miquel Àngel Llabrés

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La temporada en Segunda entran en ese campo de minas donde las trampas afloran a cada saque de esquina, cada rebote en el área, cada balón colgado. Entra el curso en ese momento clave donde el fútbol se juega más con el corazón que con la cabeza. Los rayos y truenos suelen imponerse a las rayas en la pizarra. A todos los equipos les falta rematar el curso y el Mallorca este domingo tiene una de esas oportunidades magníficas para dar un gran paso hacia la gloria de Primera.

El equipo de Luis García se enfrenta al Lugo (Son Moix. 18:15 horas, Movistar TV) con el objetivo de sumar tres puntos y continuar su escalada hacia el premio del ascenso directo. Todo está de cara y es en este tipo de escenarios cuando hay que prestar máxima atención. El calificativo de partido trampa no es gratuito en este tipo de tardes. Viene un rival tocado, encadenando resultados negativos, con todas las dudas del mundo, herido al fin y al cabo. Pero no regalará el partido. Todo lo contrario.

Si para el Mallorca el choque es una oportunidad para dar otra brazada hacia arriba de esta larga cuerda que es la temporada en Segunda, para el Lugo es una buena opción a la hora de ganar autoestima y demostrar que no es tan malo como demuestran los últimos resultados. En esta categoría no se puede menospreciar a nadie y ese ha sido el claro mensaje que ha hecho público García Plaza horas antes del encuentro de esta tarde.

El equipo rojillo, en contraste con el Lugo, es el mejor de la segunda vuelta y en una virtual clasificación sería el líder con 23 puntos, uno más que el Espanyol. El Lugo solo ha sumado 8. Los números no engañan y presentan una evidencia clara sobre quién tiene el papel de favorito en el choque de este domingo. Pero también es cierto que el equipo balear en según qué momentos de los partidos sufre alguna que otra pájara motivada principalmente por la dificultad en cerrar los encuentros. Los rivales tienen ahí la llave para meter mano. El Leganés lo intentó, pero no le llegó mientras que Las Palmas aprovechó ese punto negro de no sellar el encuentro y consiguió empatar. Es uno de las vías de agua del equipo, pero también es cierto que en esta categoría ganar por más de un gol de diferencia no es una misión excesivamente fácil.

Con todo, hace bien Luis García en pedir prudencia, solicitar máxima atención y evitar mirar al horizonte de la Liga. Solo interesa el partido de hoy, los tres puntos en juego y la victoria.

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Deportivamente García Plaza recupera a Íñigo Ruiz de Galarreta, que seguramente tendrá minutos en el segundo tiempo. También vuelven Oliván y Raíllo, mientras que se cae Cufré por sanción. Hay dos futbolistas más que no estarán en la convocatoria al estar afectados por COVID. Las modificaciones al respecto pueden hacer que Mboula sea hoy titular. Por su parte el Lugo llegará sin el central Marcelo Djaló, que se ha sumado a las bajas de equipo gallego.

Djaló no participó en la última sesión del equipo gallego y en consecuencia, no pudo entrar en la lista de convocados de su entrenador, Luis César Sampedro, para la cita en Palma. El central, que fue titular en la anterior jornada tras haber estado concentrado con su selección, se sumó a las bajas del panameño ‘Puma’ Rodríguez y de Iriome González, lesionados.

El técnico ha recuperado a Roberto Canella, Moctar Sidi El Hacen y José Ángel Carrillo y ha citado también al portero Fran Vieites, del filial.

Una derrota en Ciutat dependiendo de lo que hagan los equipos situados en la parte baja metería en un verdadero lío a los del Anxo Carro, que necesitan al menos no salir de vacío para intentar tomar cierto impulso y dar un giro a su delicada situación.

El Mallorca entra en esa fase de encuentros donde batallará contra equipos que, como el Lugo, se juegan el ser o no ser en la temporada. Castellón o Sabadell serán los próximos y por lo tanto el de hoy será el primero de los partidos que pondrán a prueba la capacidad de superación del once balear. Porque ahora toca eso, saber sufrir para poder ganar.