Pablo Ortells , director de fútbol del Real Mallorca | Redacción Deportes

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Tras varios meses de negociaciones, acercamientos, propuestas, entradas y salidas, las inscripciones de la Liga están cerradas. Como el vestuario del Mallorca, que permanecerá cerrado hasta que llegue el invierno pese a disponer todavía de un asiento libre. El club bermellón deja atrás las galerías del mercado con seis incorporaciones (Brian Oliván, Braian Cufré, Jordi Mboula, Murilo de Souza, Amath Ndiaye y Marc Cardona), cinco cesiones (Zlatanovic, Señé, Stoichkov, Valcarce y Budimir) y otras tantas bajas definitivas (Chavarría, Buenacasa, Moyita, Salibur y Pierre Cornud). Una batería de movimientos que según su arquitecto conforman una plantilla para «aspirar a lo máximo» en los próximos meses de competición.

«Han sido días muy intensos y llevábamos ya muchos meses trabajando en esto», explica en esa dirección Pablo Ortells, director de fútbol del Mallorca, tras consumir su primer mercado sobre el puente de mando. «Estamos muy contentos con la plantilla que ha quedado. Hemos reforzado las posiciones que pensábamos que había que reforzar y, a partir de ahí, muy contentos y muy ilusionados para dar el máximo».

El Mallorca despedía el mercado con una intensa jornada marcada, sobre todo, por las salidas en el último momento de Ante Budimir y Stoichkov, amortiguadas con las entradas de Amath Ndiaye y Marc Cardona. Especialmente compleja resultó la situación del croata, que apretó hasta el último momento a través de sus representantes para forzar una baja que se venía anunciando desde la pretemporada. «Cada uno puede tener su opinión», explicaba Ortells acerca de la actitud del croata, que se despedía del Mallorca desde la concentración de su selección. «Yo quizá hubiera actuado de otra forma, pero el tema se ha solucionado de la mejor manera posible y hay que mirar hacia adelante. No podemos estancarnos. Estamos los que estamos, somos lo que somos y los que vamos a luchar por el Mallorca», añadía el máximo responsable deportivo del Mallorca en una rueda de prensa telemática de más de media hora.

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El otro punto de conflicto sobre el que tuvo que actuar el director de fútbol fue el caso Stoichkov, que se saldó con la cesión del mediapunta gaditano al Sabadell, pese al interés, entre otros clubes, del Tenerife. «Él nos pidió salir del club y se va al Sabadell porque es el equipo que, en el último minuto prácticamente, apuesta por él», sentenciaba Ortells de manera tajante. «El jugador siente que no va a tener minutos a pesar de que nosotros contamos con él y de que se lo transmitió el míster (Luis García PLaza) y que se lo dije yo. A lo mejor él no se sentía con esa fuerza para competir por un sitio y creía que para crecer tenía que salir. Es un activo del club. Hemos intentado ayudarle a buscar la mejor solución para que siga creciendo.

La marcha de Budimir (13 goles la temporada pasada) y Stoichkov (16) deja al equipo sin dos de sus principales artilleros, un dato que tampoco inquieta en exceso a Ortells. «No podemos mirar atrás. Otros jugadores tendrán que asumir ese rol y marcar goles. Lo importante es el equipo y lo que has hecho la temporada anterior no vale para esta».

Sobre la salida de Rafel Obrador, que este mismo lunes dejaba el Mallorca, Pablo Ortells era claro: «A mí, personalmente, me fastidia la marcha de Obrador, pero el chico tenía una oferta, nada menos que del Real Madrid».