Vicente Moreno, entrenador del Real Mallorca, y Manix Mandiola, del Atlético Baleares, brindan por las fiestas de Navidad. | Pere Bota

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A los mandos de los dos clubes de referencia en el fútbol mallorquín, Vicente Moreno Peris (Masanasa, Valencia, 1974) y Javier Mandiola Alberdi (Eibar, 1958) cruzan la puerta de 2018 con la sensación del deber cumplido después de doce meses con más sonrisas que lágrimas.

Los entrenadores de Real Mallorca y Atlético Baleares son los hombres del año. El técnico valenciano condujo con solvencia el regreso bermellón a Segunda División después de un añito en el infierno. El preparador vasco abrió la puerta del vestuario blanquiazul en febrero, con el equipo metido en una profunda depresión y directo hacia el pozo de la Tercera División.

A base de sentido común y con un discurso directo, Manix logró la salvación en la última jornada. En la segunda parte del curso, ambos equipos se mantienen en la zona noble de sus respectivas divisiones. Con las maletas ya preparadas para disfrutar de unos días de vacaciones, Moreno y Manix aceptaron la propuesta de Ultima Hora para someterse al mismo test.

Peor rival, por estadística, al que se ha enfrentado.
Vicente Moreno: Quizás el Barcelona B es del que peor recuerdo tengo. No ya por la estadística sino porque fue contra el que dirigí mi último partido en el banquillo del Xerez.
Manix Mandiola: El Sabadell porque nos eliminó en una fase de ascenso con el Eibar y con el ATB tampoco hemos podido ganarle.

Mejor estadio.
V.M: El Santiago Bernabéu.
M.M: Ipurua.

La afición que más aprieta.
V.M: La del antiguo Vicente Calderón.
M.M: La del Trival Valderas y eso que la sufrí desde la grada porque estaba sancionado.

El mejor jugador al que ha dirigido.
V.M: No me gustaría quedarme con uno solo. He tenido la suerte de dirigir a muchos jugadores buenos.
M.M: Gorka de Carlos, al que tuve en el Real Unión.

El técnico que más le ha marcado.
V.M: Siempre digo la frase que de unos aprendes qué hacer y de otros qué no hacer, que también es una enseñanza. Me quedo con Schuster. Era un tío que decía poco, pero imponía.
M.M: Javier Expósito, con el que estuve seis temporadas en el filial de la Real Sociedad.

Qué jugador de la actual plantilla se parece más a usted.
V.M: Estos son muy buenos, son mejores que yo y por suerte ninguno se parece a mí (entre risas).
M.M: Son mejores que yo. En la plantilla no hay ningún jugador de mi perfil que tenía como principal virtud el remate de cabeza.

Un restaurante.
V.M: Buff. Hay muchos y buenos. Ola de Mar, Nimo’s, el Can Pedro de Valldemossa y el de Palma…
M.M: El Azabache.

Un rincón de Mallorca.
V.M: Cualquiera en el que se vea el mar. Yo soy más de playa que de interior.
M.M: Portitxol.

El técnico más ‘pesado’ al que se ha enfrentado.
V.M: Hay muchos (risas) pero el del Nàstic (Enrique Martín) tiene mucho carácter y empuja mucho desde el banquillo. Lo tuve en el Xerez y me llevo muy bien con él.
M.M: Muchos (risas). Iñaki Zurimendi, que ahora es director deportivo del Barakaldo.

Alguna manía en los partidos.
V.M: Me imagino que alguna, pero no soy muy maniático. En el fútbol se tiende a exagerar en este sentido porque parece que le quitamos valor al trabajo, que si por hacer determinadas cosas o cumplir con ciertas manías, vas a ganar el partido… No tengo nada especial.
M.M: La gorra.

¿Messi o Cristiano?
V.M: Los dos son grandes jugadores y quizás está un punto por encima Messi porque es algo más innato, pero valoro a Cristiano porque se lo ha trabajado.
M.M: Messi, no hay discusión posible.

¿Guardiola, Mourinho o Simenone?
V.M: Me quedaría con el producto español, pero los tres tienen una parte importante en el fútbol actual. Ojalá tuviera lo mejor de cada uno porque cada uno en lo suyo son los mejores. Estoy más cerca de Guardiola y del Cholo que de Mourinho sobre todo en la gestión y en la forma de actuar.
M.M: Mendilibar.

Una virtud.
V.M: La insistencia en el trabajo.
M.M: Soy transparente.

Un defecto.
V.M: Muchos. Los defectos es mejor no mostrarlos demasiado…
M.M: También que soy demasiado transparente.

Un hobby.
V.M: Estar con la familia. Cuando no estoy trabajando, el poco tiempo que me queda estoy con ellos.
M.M: Ver pelota vasca.

Una bebida.
V.M: El agua con gas.
M.M: Cerveza.

Una comida.
V.M: La paella y el ‘All i pebre’ de anguilas, que es una comida típica valenciana.
M.M: Chuletillas de cordero.

Una ciudad.
V.M: Valencia.
M.M: San Sebastián.

Un libro.
V.M: Ahora mismo estoy leyendo poco, pero hubo un tiempo en el que devoraba los libros de Dan Brown como Angeles y demonios o El código Da Vinci
M.M: Últimamente leo libros de autoayuda, no creo en ellos pero para poder criticarlos tengo que saber lo que dicen.

¿Qué tipo de música escucha?
V.M: No soy muy de grupos concretos. Hace poco vi la película de Queen y estuve un tiempo escuchando toda esa música.
M.M: En el coche tengo puesta Rock FM.

Una película.
V.M: Bohemian Rhapsody me gustó. Voy poco al cine, pero esta me gustó.
M.M: Voy todas las semanas al cine y una de las últimas que me ha gustado es ‘Mi obra maestra’.

Una serie.
V.M: No veo. A veces veo algún capítulo con mi mujer, pero me quedo dormido
M.M: Arde Madrid.

¿A quién le gustaría conocer?
V.M: Hay gente muy interesante a la que conocer, pero no soy de idolatrar.
M.M: A alguien más listo que yo con el que poder hablar de muchas cosas.

¿Cuál ha sido el mejor día de su vida?
V.M: Hay varios. El día de mi boda y el nacimiento de mis hijos.
M.M: El del nacimiento de mis hijos.

¿Y el peor?
V.M: Este año he perdido a un familiar muy joven por una enfermedad y ha sido un golpe.
M.M: El fallecimiento de mi padre.

Un balance de 2018.
V.M: En lo profesional ha sido espectacular. Fantástico. Una vez pasa el año te da la sensación de que todo ha sido muy fácil y todo rodado. Pero también hemos pasado momentos de dudas, de sacrificio, de mucho trabajo… Ha sido un año difícil de repetir.
M.M: Ha sido una experiencia buena. He estado viviendo la cara bonita de estar ahora en playoff y la temporada pasada salvarnos en el último partido. Aquel día salimos triunfadores cuando el Ebro se fue como fracasado siendo quinto, así que ves que eres tan bueno como tu último resultado.

Un deseo para 2019.
V.M: Pues que nos dé salud a todos. Con salud tenemos la posibilidad de pelear las cosas. Eso es lo más importante.
M.M: Subir a Segunda División con el Atlético.