David García, Vicente Gómez, Joao Víctor, Fofo y Javi Castellano pelean por la posición durante el partido de Liga disputado hace diez días en Son Moix. g Foto: PERE BOTA | Miquel A, Canellas

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Con las heridas de Butarque aún sangrando y las oficinas del club cubiertas otra vez por la contaminada bruma de la compraventa, el Mallorca se vuelve a subir al escenario. Abrirá un nuevo paréntesis el equipo de Valeri Karpin, que aparcará por unas horas su accidentada rutina para darle el primer sorbo a la Copa con un once aireado y rociado por los futbolistas menos habituales (Son Moix, Canal + Liga y GolT, 22.00 horas).

La Copa del Rey, tradicionalmente el trofeo con mayor capacidad de seducción sobre el mallorquinismo, se ha convertido ahora en una válvula de escape. Una salida alternativa a los problemas del equipo en sus obligaciones diarias. Sobre todo, tras la caída a los infiernos consumada en junio del año pasado. Ahora, con casi cuarenta jornadas por delante, un bloque a medio edificar y las carpeta de asuntos pendientes a rebosar, el trofeo tiene una importancia relativa y, desde luego, no encabeza la lista de prioridades. Ni mucho menos. No obstante, el hecho de que estas primeras rondas se disputen a una única carta le puede dar cierto recorrido en la competición.

Karpin también parece tenerlo claro y de la redacción de su convocatoria se desprende que no está dispuesto a arriesgar con determinados futbolistas, a los que protegerá de este badén del calendario para situar en el escaparate a otros de los que apenas tiene referencias encima del barro.

El entrenador ruso del Mallorca ha citado a 18 futbolistas para la apertura de esta nueva ruta copera y más allá de la baja del lesionado Pedro Bigas, ha sacado de su relación de escogidos a tres tipos anclados habitualmente a sus planes como Marco Asensio, Martí y Fofo para que no acumulen más kilómetros de la cuenta en el tren inferior y lleguen en plenas condiciones al partido contra el Recreativo del próximo sábado. También Arana, que desde que cayó le++sionado en el primer bolo estival frente el Nuremberg no ha dejado de encadenar molestias, verá el partido desde la grada después de su fugaz debut en Leganés.

En cuanto a las altas, sobresalen los nombres de Rubén Miño y Enric Saborit, invisibles hasta la fecha por lesión. De todas formas, Karpin no es partidario de colocarlos de inicio sobre el tapete y, en principio, mantendrá a Cabrero bajo el larguero y a Nikola Gulan en el lateral zurdo, aunque lo más probable es que en función de cómo transcurra el encuentro le conceda minutos al jugador cedido por el Athletic. Gulan, por su parte, tendrá la oportunidad de jugar por primera vez en Son Moix y de empezar a reparar su trágica actuación del domingo.

Karpin, que en defensa mantiene la duda de Agus o Truyols, también apostará por Álex Vallejo, Javi Ros, Assulin, Markovic o Scepovic en su intento de que hoy, a medianoche, la Copa siga estando llena.