El equipo, durante un entrenamiento en Son Bibiloni. | Redacción Digital

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El Mallorca está sumergido en una lucha sin cuartel donde está en juego su futuro deportivo, institucional y social. Mantenerse en Primera División es tan necesario como el aire que uno necesita para respirar. Sin oxígeno no hay vida. Sin Primera no hay futuro. El partido de esta noche ante el Sevilla (22:00 horas) es de una trascendencia clave a nivel deportivo. Restan siete partidos en Son Moix y el que le enfrentará hoy al conjunto andaluz es el primero de ellos. Ni más ni menos importante que los otros, pero además, una victoria supondría certificar que este es el Mallorca más fiable del curso y que además tiene argumentos suficientes para pensar que la permanencia es un milagro más que posible.

La victoria en Granada ha permitido ganar en autoestima, en credibilidad, en fe. Justo lo contrario que sucedió ante el Getafe cuando el Mallorca cayó ejecutado por por Colunga y por una decisión arbitral injusta. Sin embargo, el Mallorca se mira a la actuación llevada a cabo en Los Cármenes. Tal vez no fue el mejor partido, pero sí el más efectivo y del que más hay que aprender. Porque si algo hay que censurar al grupo durante esta Liga es la debilidad mental exhibida en muchas fases del curso y que parece haber superado con la llegada del preparador Gregorio Manzano.

Nivel

El técnico quiere que su equipo mantenga el nivel y para ello dará continuidad al ‘trivote’ en el centro del campo, un punto que ha significado mucho para el grupo porque ha ganado en entereza y solidez en la sala de máquinas.

Cuando ganar es imprescindible suele crearse una ansiedad difícil de manejar, pero el Mallorca suele moverse bien en situaciones críticas, va sencillamente en su ADN. Hay equipos que saben convivir en plena depresión, que tienen templanza en plena guerra fría y que cuando peor lo tienen, más capacidad de supervivencia ofrecen. En Granada dio un claro ejemplo de ello. Necesita verse con el agua al cuello para reaccionar y ahora el líquido elemento se sitúa ya a la altura de la nariz. Por eso, por ese dramatismo que envuelve a la realidad mallorquinista, el club ha relizado una masiva campaña de regalo de entradas que previsiblemente tendrá su efecto y Son Moix presentará una de las mejores entradas de la temporada. Se dan todos los condicionantes para pensar en un resultado favorable, pero no hay que olvidar que el Sevilla es un equipo con un enorme potencial. Ofensivamente es letal y cuentan con dos hombres como Navas y Negredo a los que darles un metro es mortal de necesidad. Sirven todos los tópicos: concentración, entrega, sacrificio, solidaridad, juego...no hay que dejar ni un ‘ímput’ positivo al que echar mano porque todos van a ser imprescindibles. Restan siete partidos en Son Moix, siete encuentros para seguir creyendo en una permanencia. Hoy los puntos no pueden escaparse.