Antonio Luna avanza con el balón controlado sobre el césped del Nuevo Los Cármenes mientras es perseguido por Recio, centrocampista del Granada. | Pere Marin

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¿Debe el Mallorca pagar por conservar el equipo que le ha devuelto la ilusión y la confianza? Solo unas horas después de tomar oxígeno en Granada, los responsables técnicos del club balear vuelven a vivir frente a un enorme interrogante. En este ocasión se trata de un rompecabezas sencillo, de fácil solución, aunque igualmente comprometido. Los de Manzano reciben el sábado al Sevilla con la idea de aprovechar el impulso de la última jornada para seguir quitándose peso de encima. Sin embargo, si el jienense pretende darle continuidad al once con el que amasó la primera victoria de su tercera etapa en Son Moix, la entidad deberá abonar 150.000 euros al conjunto hispalense, ya que en el acuerdo alcanzado a principios de año para la cesión de Antonio Luna se especificaba que el lateral zurdo no podría actuar contra su club de origen en el campeonato de Liga. Salvo que se produjera tal compensación económica.

Aunque el estado de las arcas rojillas indica que Gregorio Manzano deberá preparar el partido tirando de su fondo de armario, la situación del equipo va a alimentar el debate de aquí al fin de semana. Entre otras cosas, porque el grupo rojillo parece haber encontrado un equilibrio que se le resistía desde hace ya muchas jornadas y cualquier cambio, por mínimo que parezca, puede suponer otro paso atrás igualmente determinante.

Antonio Luna ha conseguido crecer en el carril zurdo de la defensa. Sobre todo, con la llegada del entrenador jienense, que no ha contemplado hasta el momento la posibilidad de adelantar su posición en el campo. Reclamado con insistencia por Caparrós, el jugador nacido en Son Servera fue reclutado por el Mallorca para actuar en el centro del campo, ya que en principio sus espaldas parecían suficientemente cubiertas con la presencia de Antonio López, Bigas o Kevin. No obstante, con Manzano a los mandos del equipo el sevillista ha sido titular en los cuatro últimos encuentros y solo en uno de ellos (ante el Valencia, en Mestalla) ha sido sustituido antes del final. Su cuota de protagonismo ha ido en aumento y se ha consolidado en uno de los extremos de la zaga.

Recambios

Ante eso, el Mallorca medita qué camino tomar este sábado (Son Moix, 22.00 horas). En principio el club no tiene pensado mover ficha en esa dirección y el jugador deberá ver en la grada el encuentro ante la entidad que posee sus derechos. No obstante, la victoria en el Nuevo Los Cármenes, la distancia reducida y la posibilidad de encadenar por primera vez en toda la temporada dos victorias seguidas le obligan a reflexionar. De todas formas, si se cumple el guión inicial y Luna se queda al margen de la batalla por los tres puntos Manzano también dispondría de recambios de sobra. Básicamente, porque no hay ninguna otra parcela del rectángulo de juego que se encuentre tan bien cubierta. Y pese a que Antonio López permanece en la enfermería, Bigas y Kevin están a punto para volver a la arena en cuanto el técnico les reclame.

En cualquier caso, si finalmente el Mallorca paga al Sevilla la cantidad exigida tampoco será la primera vez que concrete una decisión de este tipo, ya que en marzo de 2009 autorizó el pago de 120.000 euros al Atlético de Madrid para poder alinear a José Manuel Jurado.