El técnico del Mallorca, Joaquín Caparrós, durante el último partido disputado frente al Betis. | Teresa Ayuga

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Las bajas por tarjetas y lesiones de cuatro jugadores han obligado al técnico del Mallorca, Joaquín Caparrós, a recomponer el equipo para afrontar el partido del domingo en el campo del Málaga, ya que las ausencias afectan a todas las líneas de su «once».

En La Rosaleda no estarán los defensas Iván Ramis y Pau Cendrós, el primero por sanción, y el segundo, lesionado, ni tampoco el centrocampista Jospe Lluìs Martí y el delantero Víctor Casadesús, ambos sancionados.

Las bajas de Ramis y Cendrós serán cubiertas, probablemente, por Nunes y Martí Crespí, y en la zona ancha regresará el argentino Fernando Tissone, una vez cumplido el partido de sanción.

En el ataque, el joven del filial Álvaro Giménez se perfila como acompañante del israelí Tomer Hemed.

Si se cumplen esas previsiones, Caparrós seguiría sin contar con el defensa holandés Gianni Zuiverloon, lateral derecho y sustituto natural de Cendrós, ni tampoco con el nigeriano con pasaporte belga Marvin Ogunjimi, que por ahora ha dispuesto de muy pocos minutos.

La buena noticia para el técnico mallorquinista es el regreso del portero israelí Dudú Aouate, que no jugó por sanción la pasada jornada ante el Real Betis.

El Mallorca, décimo tercero en la tabla, necesita puntuar ante el Málaga ya que solo tres puntos le separan de la zona del descenso.

El israelí Hemed ha declarado que el objetivo en La Rosaleda es «sumar los tres puntos». «El Málaga en su casa tiene ventaja y es complicado, pero nosotros tenemos que ir a lo nuestro y hacer el mejor partido posible», ha subrayado Tomer Hemed.