Vicenç Grande, en una imagen de archivo. | M. À. Cañellas

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El Real Mallorca y los dispendios de Vicenç Grande, al descubierto. La administración concursal de la SAD, formada por Sebastià Frau i Gaià, José Miguel Cregenzán Sanz y la empresa Deltasport, representada por Pedro Mir Buades, ha elaborado un informe de más de setenta páginas, al que ha tenido acceso Ultima Hora, que radiografía a la entidad en uno de los momentos más delicados de su historia. El dossier, que pasa la lupa por todos los rincones de la entidad, concluye con un análisis de las causas de la insolvencia que apunta directamente a la controvertida gestión del propietario del Grup Drac como principal responsable de la situación actual. Su descontrolada política deportiva, la inexplicable escalada salarial que se ha vivido en el vestuario de la primera plantilla y una estructura sobredimensionada obligan ahora al club a desenvolverse con respiración asistida.
El primero de los grandes puntos en los que se resume el diagnóstico señala que «la sociedad dispone de patrimonio neto suficiente para atender a sus deudas», aunque matiza tambiénque para ello resulta obligatorio que el club se mantenga en Primera División, ya que de lo contrario el escenario resultaría insostenible. En cualquier caso, subraya también una evidente falta de liquidez recordando que «adolece de problemas financiación para poder hacer frente a sus obligaciones asumidas a corto plazo».
El segundo apartado del análisis desgrana las razones que han desembocado en la situación por la que atraviesa ahora mismo el Mallorca. La primera de todas se refiere a «la existencia de pérdidas en las dos últimas temporadas causadas por una disminución en las operaciones de venta de derechos federativos», que se justifica, según el propio informe, en «el entorno actual de crisis económica al cual el mundo del fútbol no es ajeno». Ahí dirige también la mirada hacia la dirección deportiva del club, que en los últimos años había apostado por un política y un perfil muy concreto de futbolistas que apenas han podido tener salida en el mercado. Y es que, en ese sentido, conviene recordar que el único traspaso por el que ha percibido alguna cantidad el Mallorca este verano es el de Aritz Aduriz al Valencia. Sin embargo, esa operación tampoco le ha reportado beneficios debido a la elevada cantidad que pactó dos años antes con el Athletic para conseguir su traspaso.
La recapitulación del informe avanza resaltando la «incapacidad de absober estas pérdidas del régimen deportivo con los resultados generados por las competiciones» y la «inadecuación de los costes de personal del régimen deportivo a esta circunstancia (deterioro del mercado de venta de los derechos federativos), dado que la flexibilidad de estos costes salariales es nula al pactarse las contraprestaciones en una contrato cerrado y para periodos que superan un ejercicio económico».
Asimismo, el informe señala también como causa la financiación de la deuda, «en lugar de realizarse aportaciones por los propietarios de la sociedad, mediante el procedimiento de acudir a fuentes de financiación ajenas, lo cual además, agrava la situación al incurrir en costes financieros elevados». Por último, destaca la «financiación ajena con vencimiento a corto plazo de derechos de cobro realizables en el largo plazo» como otro de los motivos.