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Vuelven a su 'otra' casa. Tres de los principales cabezas visibles del nuevo proyecto del Mallorca, Serra Ferrer, Michael Laudrup y Miquel Àngel Nadal regresan al Camp Nou, el mismo escenario que fue su hábitat natural en diferentes etapas profesionales.

Nadal y Laudrup se convirtieron en dos de los principales estandartes del 'Dream Team' que ideó Johan Cruyff a su imagen y semejanza y que maravilló con su fútbol ofensivo y con una forma de jugar que combinó estilo, perfección y resultados. Michael Laudrup, ahora entrenador del Real Mallorca, disputó 166 partidos vistiendo de azulgrana y sólo al final ensombreció su etapa barcelonista al fichar por el Real Madrid. Sin embargo, el porcentaje mayoritario de seguidores azulgrana tienen un enorme recuerdo de Michael y es difícil que olviden sus asistencias imposibles y su juego perfecto. De hecho ayer Guardiola tuvo palabras de elogio para el que fue su compañero de equipo. Del danés como persona destacó que «nadie puede decir nada malo de él», como jugador, que «era nuestro hombre desequilibrante de tres cuartos de campo para adelante y todo el mundo lo buscaba» y, como entrenador, que sus equipos «intentan jugar al fútbol como lo hacía él». Firmó 40 goles y acumuló un buen puñado de títulos: 4 Ligas, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España, 1 Copa de Europa y 1 Supercopa de Europa.

Pronunciar el nombre de Nadal en el Camp Nou son también palabras mayores. Cuando regresó al estadio de nuevo como jugador del Mallorca siempre fue ovacionado por la hinchada y es que Miguel Àngel fue también un bastión del mejor Barça de la historia. En casi una década -del 91 al 99- ganó 5 Ligas, 1 Copa de Europa, 1 Recopa, 2 Supercopas de Europa, 3 Supercopas de España y 2 Copas del Rey. Por su parte Serra entró en la casa azulgrana para ocupar el cargo de director técnico. En 2000, en plena convulsión de la era Gaspart, Serra ocupó el banquillo del primer equipo hasta la temporada 31 en la que le sustituyó Carlos Rexach. Ahora los tres vuelven al que fue su hogar y donde tienen un lugar de privilegio en la historia del equipo azulgrana.