Rafael Nadal, en una imagen de archivo tomada en su partido de semifinales contra Berdych en el Open de Tenis de Pekín, celebrado en Beijing. | CARLOS BARRIA - Reuters - X90035

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La carrera por el número uno acapara la atención del planeta tenis, pero no desvía a Rafael Nadal de su prioridad: ser competitivo en las dos últimas grandes citas del curso. El mallorquín intensifica su puesta a punto en Manacor antes de poner rumbo a París para disputar el último Masters 1000 de la temporada, previo a la gran batalla del O2 Arena de Londres.

«Es especial volver a ser el número uno porque pensé que nunca volvería a serlo, pero la verdad es que no me levanto más feliz por ser el número uno o el dos, porque lo que me hace feliz es ser competitivo y tener opciones en todos los torneos y ante todo el mundo», analiza Nadal. «Lo más importante a estas alturas es ser feliz», resume el mallorquín cuando los medios le plantean el valor de la cima del ranking ATP.

El objetivo del mallorquín en las dos próximas en las que jugará el Masters 1000 de París-Bercy y las Finales ATP de Londres es «terminar el curso con una buena sensación». «El año está hecho y queda el último esprint. Ahora hay que intentar terminar la temporada con una buena sensación y, especialmente, me apetece jugar bien en Londres, donde siempre me ha costado y solo he jugado bien una vez. Además, también añade que «ahora la prioridad es llegar competitivo a París, hacer un buen torneo y llegar con más fuerzas que otras veces a Londres».
Memoria

Nadal, que se ejercitará en Manacor hasta el viernes, argumenta su ausencia en el ATP 500 de Basilea explicando que «con todo lo que he jugado este año disputar tres torneos consecutivos sobre una pista cubierta, fuerte y dura no es lo más aconsejable para mi físico, porque no nos tenemos que olvidar lo que me ha pasado no hace mucho tiempo».

En unas declaraciones realizadas durante su entrenamiento de ayer, Nadal subrayó que la elección de Carlos Moyà supone «un premio a una carrera brillante». «Es (Carlos Moyá) uno de los deportistas más importantes que ha tenido nuestro país y ser capitán del equipo español de la Copa Davis es un premio a las cosas bien hechas, dentro y fuera de las pistas, y él es un ejemplo de ambas cosas. Ojalá pueda ayudarlo un poco más de lo que ayudé al anterior capitán por problemas físicos», señaló el mallorquín, que esta temporada participó en la eliminatoria de permanencia en el Grupo Mundial.