Los jugadores del Palma Futsal celebran la victoria en la final de la Champions en el Velòdrom Illes Balears. | Teresa Ayuga

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El éxito del Palma Futsal en la Champions supone una doble recompensa de cara a la próxima temporada, ya que se ha ganado el derecho a defender el título y, además, tendrá la posibilidad de coronarse como campeón del mundo. Después de levantar el trofeo en su primera participación en la máxima competición continental de la UEFA, el conjunto de Ciutat volverá a codearse con los mejores del viejo continente independientemente del resultado que coseche en el campeonato doméstico, en el que marcha segundo a falta de dos jornadas para acabe la fase regular y arranquen las series por el título.

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La próxima edición de la UEFA Futsal Champions ya tiene a su primer inscrito. El Palma Futsal volverá a jugar el torneo europeo por excelencia como defensor del título. Esto supone que la liga española sólo concederá un billete más para la cita, que será para el campeón o para el subcampeón si los mallorquines se adjudican el campeonato doméstico. Después de haber albergado tanto la Ronda Élite como la Final Four, los de Vadillo tendrían que afrontar la primera fase lejos de la Isla como ya sucedió esta temporada en la que iniciaron su participación en tierras belgas.

Está por resolverse el futuro de una posible cita internacional. No existe un Mundial de clubes o una Copa Intercontinental organizada por la FIFA y los últimos torneos de estas características que se han celebrado han sido de forma oficiosa y los participantes han acudido por invitación. La última cita internacional equivalente al Mundial de Clubes se disputó por última vez en 2019 en Bangkok. La pandemia del coronavirus detuvo la actividad y el evento no se ha retomado, aunque existen buenas perspectivas de volver a dar forma a una competición que sitúa frente a frente a los mejores equipos del planeta fútbol sala.