Cerrada una nueva temporada entre los mejores, el Palma Futsal digiere el duro golpe que supuso la eliminación en semifinales del playoff por el título frente al Barça Lassa, pero echando la vista atrás, el club extrae conclusiones positivas de un curso 2018/19 que ha servido para consolidar social y deportivamente el proyecto y madurar las sólidas bases del plantel y el club pensando en un futuro en el que el objetivo es alzar un título.

El presidente del Palma Futsal, Miquel Jaume, junto a su director deportivo, José Tirado, pasaron ayer revista al ejercicio recién finiquitado en el restaurante Ca’n Eduardo, con la Seu de fondo y mirando ya a un futuro ilusionante. «Estamos muy satisfecho porque ha sido una temporada de récords. Esto hace que nos sintamos contentos por el trabajo que se ha hecho y por los resultados. Este año ha sido clave en el crecimiento que hemos tenido social, de participación, de patrocinadores y a nivel deportivo», señalaba Miquel Jaume.

El máximo mandatario del Palma Futsal se mostró especialmente feliz por la respuesta de la afición, pues «tener una media de más de 3.000 espectadores es muy difícil de conseguir y ha habido cinco partidos que hemos llenado. Y hemos logrado tener 3.000 abonados, una cifra espectacular», añadía el presidente, quien destacó la fidelización de los patrocinadores, que incluso crecerán en su implicación, lo que permitirá «que a nivel presupuestario podamos dar un pasito más y que podamos subir el presupuesto cerca de un 10% y posibilitará que la inversión en la parte deportiva pueda ser un poco más alta que otros años», adelantó Jaume