El ConectaBalear Manacor aparecía en la Copa del Rey con el cartel de víctima propicia ante uno de los aspirantes a levantar el título y el propio técnico de los 'manacorins' ya había aleccionado a los suyos sobre la necesidad de jugar sin presión y trasladársela toda al Grupo Herce Soria.
La irrupción en el partido con seis puntos de Coltyn Liu fueron una clara declaración de intenciones de los mallorquines, que rindieron a un gran nivel en todas las facetas del juego, en especial, con una gran concentración y una notable inspiración en la parcela ofensiva. La reacción de los sorianos fue insuficiente para sofocar la rebelión de los manacorins, a los que no les tembló el pulso cuando llegaron los puntos decisivos y se apuntaron la primera manga.
Los vigentes campeones iban a exprimir algunas lagunas isleñas en la recepción y la defensa para asumir la iniciativa en el marcado en el segundo parcial. Con 18-18 en el luminoso del Pabellón Europa dos malas recepciones castellanas y el buen hacer en el bloqueo de los hombres de Alexis González habilitaron una ventaja que resultaría decisiva. Los fallos en el saque de los sorianos acabaron por allanar el camino de los mallorquines, que pusieron el partido cuesta abajo con el 0-2.
La confianza de ConectaBalear, bien dirigido por el joven colocador Anton Dixen, contrastó con las dudas del Grupo Herce Soria, que pagó un mal inicio de parcial. Los mallorquines llegaron a disfrutar de rentas de siete puntos que les facilitaron cerrar un partido sorprendente que les coloca en las semifinales del sábado ante el Unicaja Almería o el Pamesa Teruel.
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