Guillem Ramis, rodando sobre sa Voltadora de Sineu.

TW
0

La súbita pérdida de Guillem Ramis Coll, que hace unos días fallecía a los 57 años de edad al sufrir una parada cardiorrespiratoria en la Vuelta a la Comunidad Valenciana, donde formaba parte del 'staff' del Illes Balears Arabay como auxiliar y conductor, sigue presente entre sus más allegados, pero también dentro del mundo del ciclismo, donde dejó huella como deportista, pero también como persona respetada y querida por quienes fueron sus compañeros y rivales.

En un escrito que ha compartido con amigos de Guillem -y que se leyó el día de su funeral-, y que ha causado enorme impacto entre quienes les conocieron y trataron de cerca, su esposa, Magdalena, quiso tener unas palabras cariñosas hacia él, recordando su figura como persona, más allá de su vertiente como ciclista. «Podríamos hacer una enciclopedia, su vida habrá sido corta, pero os juro que sí ha sido intensa». Dirigiéndose a los amigos y conocidos de Ramis, le recordó «transparente como el vidrio, obsesionado por hacer las cosas lo mejor posible, no dejaba nada para mañana; ordenado, eficiente, cariñoso, siempre alegre, positivo... tantas y tantas cualidades tenía Guillem, que nos quedamos cortos», asegura en el sentido texto.

Noticias relacionadas

«Tuve la suerte de que se cruzase en mi camino y lo hemos hecho lo más entretenido que hemos sabido. El mundo de las bicis es grande y te da a conocer a mucha gente buena», prosigue, recordando que «nos conocimos 'sobre ruedas', nunca mejor dicho. La primera carrera de Guillem, con 7 años, fue en Algaida. Y, además de iniciar su amor a las bicicletas, también consiguió robar mi corazón», confiesa.

Recuerdan que llevaban «más de 40 años juntos» y que Guillem tenía «tantos proyectos en marcha, tanta ilusión por hacer y crear, tantas cosas por descubrir... que es muy injusto que se haya ido tan pronto. Nos dejas un vacío insustituible», asegura. «No sé qué haremos sin tí, pero pondremos en marcha tu filosofía de vida, lo que más nos has enseñado y transmitido. Vida sólo hay una; el mañana no existe; vive el momento; vive y deja vivir... gracias por todos estos consejos que intentaremos poner en práctica», afirma.

Concluye esta carta cargada de sentimientos y emociones dándole a Guillem las «gracias por tantas cosas, por todo. El dolor que nos dejas es inmenso, como el amor que siempre tendremos hacia tí», finaliza la pareja de una persona que ha dejado una enorme huella dentro y fuera del mundo del ciclismo en Mallorca.