Se sumó a la fiesta Luis León Sánchez (Astana), como ganador de la etapa de 64 km que apenas se separó de la costa del Mar Rojo, donde el viento azotó sin descanso a los corredores. El ciclista murciano, tercero en el podio final, fue el más poderoso en las llanuras de arena y piedra y logró entrar en solitario con un tiempo de 1h.59.53, volando a una media de 32.03 km/hora.
Siguiendo la rueda de 'Luisle', también ganador de la segunda etapa, entró en la meta de la Villa de Atletas de Neom brazos en alto Enrique Morcillo, corredor de Santa Eulalia, de 33 años, quien aprovechando el motor de los "ruteros" atacó a Haimar Zubeldia hasta soltar al ciclista vasco, despojándole en meta de un maillot rojo que solo le duró un día.
Duelo favorable para Morcillo, quien superó en 36 segundos al rival con el que compartió un empate desde el primer día. Pero esta vez no hubo colaboración, ni exceso de amistad. Cada uno fue a lo suyo y el balear, ganador de la Vuelta a Ibiza en BTT y de La Rioja Bike impuso su superioridad en las llanuras costeras.
«Estoy muy contento con el triunfo, sin equipo jugué mis bazas. Traté de esconderme bien del aire, y cuando se destacaron Lluís Mas y Luisle no sabía si irme con ellos o no, esperé, pero decidí unirme a ellos. Tuve fuerzas para responder», destacó en meta el rey del desierto saudí.
Una maniobra que destrozó las esperanzas de Zubeldia, víctima de la ley del más fuerte el día decisivo. El corredor guipuzcoano, declarado Titan Legend el pasado jueves por haber completado más de 3.500 km entre todas las pruebas de la Titan Series, admitió la superioridad de su rival y se conformó con la segunda plaza de 2002, por detrás de David Valero.
Ariadna Ródenas (Mondraker), de 36 años, remachó su dominio con otro triunfo de etapa en solitario, sin oposición alguna ni en las pistas ni en la general desde la retirada de su rival y favorita, la neerlandesa Tessa Kortekaas, quien enferma no pudo cumplir su soñado triplete de la temporada, tras sus éxitos en Marruecos y Almería.
Para la española un broche de oro en el desierto saudí. Se quedó con la miel en los labios en las pruebas que dominó Kortekaas, tercera y segunda en las citas carreras, pero esta vez tocó subir a lo más alto del podio. Un titulo renovado que ilusiona a Ródenas.
Un recuerdo imborrable para Ródenas, pues en esta edición también ha sido distinguida con el dorsal dorado de Titan Legend, con más de 3.500 km en sus piernas por las inhóspitas pistas del desierto.
El podio final femenino lo completaron Ródenas, Eva Lamela y la representante de Arabia Saudí Moroj Adil, ahora residente en Girona con perspectiva de ser habitual en las grandes competiciones.
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