Imagen de la piscina exterior de Son Hugo con la manta términa instalada. | IME

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El enfriamiento de la piscina exterior de Son Hugo a lo largo de las últimas semanas ha derivado en una serie de quejas y peticiones por parte de clubes y abonados para intentar finiquitar una problemática que, entrado el otoño y con el descenso paulatino del mercurio y la reducción de horas de sol, se eleva. Varios usuarios y entidades han trasladado ese malestar y preocupación y el Institut Municipal de l'Esport (IME) del Ajuntament de Palma ha actuado de inmediato para dar solución a una problemática que se agrava con el cierre temporal de Son Moix, que hace que muchos que sus usuarios recalen ahora en Son Hugo.

Desde hace dos años, cada noche se ha instalado la manta térmica para regular la temperatura y calentar el vaso de la piscina exterior de 50 metros, especialmente en otoño e invierno. El montaje era manual, pero los trabajadores de la subcontrata encargada de realizar este servicio han decidido no continuar, apoyándose en un informe negativo del servicio de prevención de riesgos laborales. Desde el IME se ha elaborado un informe favorable y se requirió a la empresa que retomara el servicio, siendo negativa la respuesta.

Por ello, y ante la necesidad de actuar por las quejas de los usuarios y clubes ya a punto de entrar en el mes de noviembre, el IME ha optado por dar forma a un contrato menor, tal y cómo confirmó el gerente de la empresa municipal, Miquel Àngel Bennàssar. «De esta manera, otra empresa se hará cargo del servicio de manera inmediata», asegura el dirigente, quien recuerda que el IME ha tenido que cubrir esa prestación durante este margen de tiempo con recursos propios, «lo que requiere un esfuerzo extra por todas las partes». Así, este jueves está previsto que se caliente de nuevo el vaso exterior con la manta térmica al disponer de nuevo servicio.

Son Hugo
Imagen de la piscina exterior de Son Hugo. Foto. IME

Bennàssar agradece la notificación por parte de los afectados y lamenta las molestias que haya podido causar, recordando que, cada día que no se ponen la manta -el lunes ya no se pudo-, la temperatura del agua desciende medio grado centígrado. «Este jueves o se solventará y se podrá volver a poner la manta», asegura el gerente del IME, quien a su vez avanzó que se trabaja desde varios frentes «para intentar aportar una solución motorizada con la que poner fin a este problema definitivamente», pues se requiere de cuatro empleados, en horario nocturno -a partir de las 22 horas- para poder llevar a cabo la instalación.