Martí Vives, director deportivo del Bàsquet Pollença, y el psicólogo deportivo Pep Toni Román. | CB Colonya Pollença

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Formar deportivamente a jóvenes jugadores de baloncesto es la misión del Club Bàsquet Colonya Pollença. Pero yendo más allá, la entidad del Nord de Mallorca ha puesto en marcha un ilusionante proyecto que pretende reforzar el crecimiento como personas y jugadores a la par de los integrantes de sus diferentes equipos. De la mano del gabinete de Ment Psicología, con el ex jugador Pep Toni Román al frente, darán una cobertura diferente más allá del deporte de la canasta a los miembros de la familia del Pollença.

Martí Vives, director deportivo del Club Bàsquet Colonya Pollença, explica que la idea «es que un psicólogo trabaje con cada equipo», y destaca el apoyo de los padres, «que han dado el visto bueno para sacar adelante esta idea», que parte de la observación de la necesidad de ese apoyo o refuerzo a nivel de psicología deportiva, «porque vemos que es un problema más corriente de lo normal», añade Vives, quien tiene claro que este nuevo escenario «forma parte de la cultura actual y del deporte».

«Ha llegado un momento en el que tenemos asuntos emocionales y de frustración que merecen atención, por el bien de todos nuestros jugadores, entrenadores y todos los que forman este club», relata Vives, que subraya que la iniciativa comprenderá todas las categorías, desde minis y hasta el equipo sénior. «Es un trabajo que no se debe examinar a corto plazo, sino que deberemos tener paciencia».

Una labor que se articula en tres ejes, «ayudar a los niños y niñas a tener una mejor gestión de la competición, pero también de su vida personal y familiar, y ayudar a la organización en campos importantes como, por ejemplo, los estudios», asegura Martí Vives, que ha encontado en Ment Psicología y la experiencia de Pep Toni Román y su equipo a los aliados que esperaba.

Las experiencias previas en otros clubes (Montesión, CG Alcúdia, La Salle, Joventut Mariana, Sineu...) les sirven de garantías para encarar este reto planteado por el Pollença. «Queremos jugadores felices», dice con seguridad Pep Toni Román, quien ha estado en ambos lados y señala dos objetivos claros: «bienestar y rendimiento». Para ello, ofrecerán «ayuda con estrategias de comunicación, planificación de objetivos, gestión del estrés y determinadas situaciones...», prosigue el psicólogo, que dispondrá de un grupo de profesionales que se encargarán, de manera individualizada, de la docena de equipo del Club Bàsquet Colonya Pollença, que da un paso al frente en beneficio de sus cerca de 140 jugadores de diferentes edades y categorías.

«Pedimos paciencia y compresión, pero los resultados se verán con el tiempo. Y se plasmarán en las pistas», asegura Román, que tras trabajar de manera individualizada con jugadores o algún equipo esporádicamente, asume la idea planteada por Martí Vives como «un desafío profesional y personal ilusionante, y que pone en valor la figura del psicólogo deportivo en la sociedad actual».