Rafel Manera, director técnico de la Federació Balear de Trot, posa en el Hipódromo de Son Pardo. | IRENE MATAS

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Llega la Diada por excelencia en una pista que es el epicentro de la actividad hípica en la comarca del Llevant, pero también un punto de referencia en el campo del trote. El Gran Premi de Manacor copará el intenso programa del recinto, ofreciendo alicientes a lo largo del fin de semana que colmarán con la prueba estelar, una auténtica revancha del Gran Premi Nacional de Son Pardo y una buena oportunidad para ver de nuevo en acción a los ejemplares de una generación a seguir de cerca. El director técnico de la Federació Balear de Trot (FBT) y presidente de Astrot, Rafel Manera, ensalza la importancia y el nivel del evento, además de poner en valor el regreso a la normalidad tras años complicados.

—¿Cómo se presentan, en lo deportivo, esta Diada y el Gran Premi de Manacor?
—Sin duda, una carrera de este prestigio e historia ya es todo un aliciente extra para los aficionados. Los habituales, pero también la gente del sector que disfruta de un fin de semana de actividad completa en el Hipódromo de Manacor. Además, en lo meramente deportivo, es una revancha en toda regla del Gran Premi Nacional, pues tendremos a los mejor clasificados, al podio completo, y se presenta una carrera fuerte.

—¿Estamos ante una generación de un nivel extraordinario?
—Lo hemos visto en las clasificatorias del Gran Premi Nacional y en la propia prueba. Ha sido extraordinario. Se ha visto con las marcas y el récord. Es una generación con un alto nivel y que puede marcar una época. Al menos, lo que han mostrado nos hacer disfrutar.


—Un objetivo que nos avanzó el presidente de la Federació Balear, Joan Llabata, es la idea de potenciar la vida deportiva de estas generaciones.
—A principio de año, se aprobó organizar o reformular el Gran Premi dels 4 Anys. Se ha diseñado una línea de aportaciones acumulativa, por años, para poseer un buen fondo de premios. Es un incentivo. En 2024, veremos el Gran Premi dels 4 Anys para el que hemos estado trabajando con esmero, con un nivel deportivo y competitivo elevado, poniendo en valor a estas generaciones y su crecimiento y vida activa. Y, además, lo haremos recuperando una fecha como la del 12 de octubre dentro del calendario. Queremos dar continuidad y espacio a esas generaciones y que tengan objetivos más allá del Gran Premi Nacional o el de Manacor. Alargar su vida y carrera deportiva, en definitiva, con importantes alicientes. Y es una consecuencia del crecimiento que ha habido en los últimos diez o quince años.

—¿Es, tal vez, una edición más especial por el regreso a la normalidad y por las intervenciones que se están realizando y se harán en Manacor?
—Necesitaba de esa inversión un recinto como el Hipódromo de Manacor. Por ejemplo, no tener un servicio de restauración es un problema y le quita vida, pues la gente viene a ver las competiciones y se va. De esa manera, ayudas a socializar, tienes un argumento para pasar el día y más horas en el recinto. Y este Gran Premi será especial, pues supondrá el reencuentro con las imágenes de antes de la pandemia. Volveremos a ver a la gente llenando las tribunas y disfrutando, y eso es un motivo de alegría. Porque Manacor es la cuna del trote en Mallorca, un escenario imprescindible.