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Enric Mas (Movistar Team), durante su participación en la Tirreno-Adriático. | Bettini Photo

Fernando FernándezPalma13/03/22 15:27
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Enric Mas ha decidido no tomar la salida en la última etapa de la Tirreno-Adriático, que ha concluido este domingo, como medida de precaución y para acelerar la recuperación de los fuertes golpes que sufrió en el costado izquierdo en la penúltima jornada de la clásica italiana. El corredor de Artà, que peleaba por el podio con Mikel Landa y Jonas Vingegaard, se fue al suelo en el descenso del Monte Carpegna y, aunque entró en meta con más de cinco minutos perdidos respecto al ganador del día, el esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates Team), pudo finalizar la etapa.

Tras la carrera, se le realizó el pertinente chequeo, que descartó fracturas, aunque sí mostró duros golpes y abrasiones en cadera, hombro, tobillo y codo izquierdos. Los médicos del Movistar Team le aplicaron antiinflamatorios y las curas necesarias, valorándose en horas su continuidad en la carrera, en la que peleó con los mejores aunque ese percance le dejó sin poder luchar por una plaza en el cajón de la prueba, en la que se asentó en el Top 10 y fue avanzando posiciones con el paso de las etapas. Ahora, Enric Mas y el Movistar Team acelerarán su recuperación para intentar llegar en condiciones a la Vuelta al País Vasco, el siguiente objetivo que tenía en mente el mallorquín, antes de probarse en la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja, como preparación del Tour de Francia, su gran reto del año.

El esloveno Tadej Pogacar (UAE Emirates) se proclamó por segundo año consecutivo vencedor de la Tirreno-Adriático una vez disputada la séptima y última etapa con salida y llegada en San Benedetto del Tronto con un recorrido de 159 kilómetros, en la que se llevó el triunfo al esprint el alemán Phil Bauhaus (Bahrain Victorious) y el español Mikel Landa certificó la tercera plaza de la general. Al día de fiesta Pogacar (Komenda, 23 años) se sumó el velocista alemán Phil Bauhaus, quien no contaba en el pronóstico del esprint, pero el ciclista de Bocholt aprovechó el marcaje de sus rivales, atacó y sorprendió para llevarse la etapa, la primera del año, con un tiempo de 3:39:58.