Autoridades. Los distinguidos posan con las diferentes autoridades, representantes del Govern, Consell de Mallorca y los ayuntamientos de los premiados. | Jaume Morey

TW
0

Cuatro ilustres del deporte balear dieron mayor lustre si cabe al extenso historial de la distinción Cornelius Atticus, la más alta que concede el Govern en esta materia, y que tras un forzado parón a consecuencia de la pandemia, volvió a reunir a un selecto club de personajes que forman parte de la leyenda en sus respectivas modalidades. En esta ocasión, y con un aforo limitado, la sala Aljub del Museu Es Baluard de Palma fue el escenario elegido.

Muchos de los anteriores premiados con la distinción Cornelius Atticus quisieron estar presentes para arropar a los nuevos miembros de este selecto club. Isabel Aguilar, Teresa Palanques, Marcel·lí Got y Mateu Cañellas Roca, este último a título póstumo, recibieron un reconocimiento a muchos años de dedicación por y para el deporte en diferentes facetas cada uno, en un acto que contó con una notable representación institucional, encabezada por la presidenta del Govern, Francina Armengol, junto a la consellera y el director general d’Esports, Fina Santiago y Carles Gonyalons, además de representantes de ayuntamientos como Palma, Manacor, Calvià o Sóller y la presidenta del Consell, Catalina Cladera.

Emociones

Margalida Ferrer, Mateu Cañellas (hijo), María Teresa Tarragó y Pep Got presentaron a los agasajados, que recibieron con enorme emoción una distinción Cornelius Atticus que reconoce la labor como pionera de Teresa Palanques en el campo del patinaje; la faceta y el trabajo como técnico y promotor de Marcel·lí Got; la pasión por el atletismo y el tir de fona de Mateu Cañellas Roca y la dedicación y entrega hacia el deporte inclusivo y la enseñanza de Isabel Aguilar. Desde ayer, ellos cuatro ya forman parte, definitivamente, de la historia del deporte balear.