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Valencia 0 - 0 Betis

Valencia: Jaume Doménech, Barragán, Mustafi, Abdennour, Orban (De Paul, m.66), Javi Fuego, Parejo, André Gomes (Bakkali, m.46), Feghouli, Rodrigo (Santi Mina, m.83) y Alcácer.

Betis: Adán, Molinero, Bruno, Westermann, Vargas, Joaquín (Renella, m.68), N'Diayé, Ceballos, Portillo (Cejudo, m.59), Jorge Molina (Xavi Torres, m.52) y Rubén Castro.

Árbitro: Velasco Carballo. Amonestó por el Valencia a Mustafi, Javi Fuego y De Paul y por el Betis a Vargas y Adán. Expulsó al visitante Ceballos por doble amonestación (m.47)

El Betis, que jugó todo el segundo tiempo con diez tras la expulsión de Ceballos en el minuto 47, sumó un punto en Mestalla a base de orden y concentración ante un Valencia plano y sin ideas, que no encontró cómo crear peligro ante la meta rival a pesar de su completo dominio territorial.

Desde el principio demostró el Valencia que no atraviesa un buen momento y el Betis que tenía claro el partido que quería plantear, con un esquema que fue capaz de mantener incluso en la segunda mitad cuando jugó con un hombre menos.

Los primeros quince minutos estuvieron controlados por el Betis que impidió maniobrar a un Valencia que tenía la pelota, pero era incapaz de aproximarse a la meta de Adán.

Solo a partir de entonces, el equipo local tuvo más profundidad y logró acercarse a la meta del equipo sevillano con conducciones de André Gomes y combinaciones por la derecha entre Barragán y Feghouli, pero que apenas crearon peligro.

Por su parte, el Betis tenía problemas para hacerse con el balón, pero se mostraba como un equipo muy ordenado, con dos líneas de cuatro y dos delanteros que presionaban, que hacían muy incómodo el partido a los jugadores del Valencia y que no sufría en defensa.

Cuando lo conseguía acercarse al área valencianista, sus llegadas a la meta de Jaume tampoco eran peligrosas, por lo que la primera parte avanzó hacia su conclusión sin emoción, sin ocasiones de gol y sin que ninguno de los dos equipos hubiera hecho merecimientos para adelantarse en el marcador.

Pese a ello, el Valencia había tratado de llevar un poco más la iniciativa con una alineación en la que sólo estaban seis jugadores de los que se midieron el miércoles al Zenit, pero el equipo demostró que no atraviesa un buen momento en cuanto a ideas futbolísticas y de juego.

En el descanso se quedó en el vestuario André Gomes, que había estado a un buen nivel en el primer periodo, y entró Bakkali como extremo izquierda, por lo que Rodrigo se situó como segundo delantero.

De inmediato se produjo una jugada clave para el encuentro, ya que el visitante Ceballos vio la segunda cartulina amarilla y fue expulsado (m.47).

Pepe Mel, técnico del Betis, sacó del terreno de juego a un atacante, Jorge Molina, y lo reforzó con Xavi Torres para tratar de que su equipo mantuviera la organización y el control del rival del primer tiempo a pesar de jugar con un hombre menos.

El dominio local pasó a ser asfixiante ante un Betis muy replegado y con pocas opciones de salida a la contra, pero el Valencia bombeaba muchos balones, por lo que el agobio para la meta del equipo sevillano era relativo.

El Valencia no jugó mejor contra diez que contra once. Se limitó a estar más cerca de la portería del rival, pero sus llegadas no intimidaban ni hacían sufrir al Betis, a pesar de que este equipo tenía muy limitadas las opciones de hacer daño al contragolpe.

A medida que pasaban los minutos quedaban más a la vista las carencias del equipo local ante un Betis se mostraba cada vez más atrincherado en su parcela con el riesgo que ello suponía pesar de que su rival no estaba fino.

Sin embargo, el Valencia nunca tuvo una oportunidad clara para marcar y el partido acabó con gritos de «Nuno, vete ya» por parte de la afición del Valencia contra el entrenador del Valencia, Nuno Espirito Santo.