Hubo cambio de protagonistas en el palco presidencial del Real Mallorca. Llorenç Serra Ferrer, ausente en los últimos partidos disputados por el equipo isleño en Son Moix, presidió ayer el palco ante la ausencia de Gabriel Cerdà, que se excusó por «motivos familiares». | Teresa Ayuga

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Después de la tregua del encuentro disputado ayer frente al Córdoba que aleja al equipo isleño del objetivo -está a un punto del playoff y a tres del ascenso directo- el Mallorca volverá hoy al barro institucional. A la lucha por el poder. Será el segundo asalto del combate iniciado el pasado jueves y que desembocó en la dimisión de Llorenç Serra Ferrer como apoderado, de Julián Carnicero como secretario del consejo y los despidos de Damon Mark -aún no lo ha firmado- y José María Durán, hombre vinculado a Gabriel Cerdà Alemany. La reunión, que se prolongó por espacio de seis horas, no finalizó y esta tarde los consejeros proseguirán con las conversaciones para tratar de encontrar una salida al laberinto institucional.
La situación se encuentra enquistada. Cerdà se aferra a la sindicación firmada el pasado verano con Serra Ferrer para mantener el pacto, mientras que al pobler ya sólo le queda una alianza con Utz Claassen para conservar su cuota de poder en la SAD balear.

FIRMADO ANTE NOTARIO
El presidente se agarra al pacto de sindicación con Serra

Hace poco más de dos meses, Gabriel Cerdà y Serra Ferrer rompieron relaciones... pero se mantienen unidos por el pacto de sindicación firmado el pasado verano y que todavía está vigente. Aunque el pobler incumplió el pasado jueves el espíritu de la sindicación, al votar de forma distinta a Cerdà -el acuerdo le impedía pronunciarse en contra de su aliado-, el pacto sigue teniendo validez según el todavía presidente mallorquinista.

LA OPCIÓN DE CLAASSEN
El máximo accionista busca aliados para seguir en el poder

Después de fracasar su coalición con Gabriel Cerdà, Serra Ferrer busca nuevos aliados. El alemán Utz Claassen, que ha presenciado esta guerra desde la barrera, podría ser una opción. De hecho, el máximo accionista no cerró ninguna puerta el pasado jueves tras el consejo. «El pasado, pasado está», señaló cuando le preguntaron por Claassen.

GESTIÓN DE LA ENTIDAD
El club debe nombrar hoy a los dos nuevos apoderados

A las 16.00 horas la reunión del consejo se reanudará con el nombramiento de los dos nuevos apoderados que deben sustituir a Serra y Cerdà y asumir la gestión del club. En principio, los consejeros deberán someter a votación sus propuestas y decidir. En este punto pueden empezar las controversias de la reunión.
NUEVO ORGANIGRAMA
Otorgamiento de poderes y elección de director general

Después del nombramiento de los dos apoderados, cargo que en los últimos meses habían desempeñado Serra Ferrer y Gabriel Cerdà como una de las bases principales de su alianza, el órgano de gobierno de la entidad deberá otorgar dichos poderes, nombrar a un nuevo director general y a otro secretario.


SI HAY PACTO CON CLAASSEN
Pedro Terrasa no trabajará de nuevo junto a Serra Ferrer

Pedro Terrasa será consecuente con sus acciones y no volverá al club balear si Serra Ferrer y Utz Claassen alcanzan una alianza. «En los 19 años que llevo en el Mallorca, mi peor decisión fue convencer a Serra para que se incorporara al club. Y, por supuesto, trabajar con él». El segundo máximo accionista de la SAD balear, que aparece en las quinielas para ocupar el cargo de director general o incluso apoderado, será consecuente con sus declaraciones y no formaría parte de un hipotético pacto Serra-Claassen. En la reunión del consejo de administración de hoy se pueden despejar algunas de las incógnitas que rodean el futuro de la institución balear, un club que sigue metido en un laberinto y en el que no se adivina una salida sencilla para ninguna de las partes.