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El francés Gael Monfils dominaba su duelo contra el español David Ferrer por 6-2, 2-6, 7-5 y 0-2, después de dos horas y 40 minutos, cuando el partido, el último de la jornada, fue suspendido por falta de luz.

Monfils levantó los brazos al público pidiendo aún más su apoyo y se golpeó el pecho al ganar el tercer set. Sabía que ganando este parcial, aunque no acabase el partido, se iría hoy a dormir con la victoria casi en el bolsillo.

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Y el aficionado francés se abonó a esta petición, y Monfils rompió en el undécimo juego, donde Ferrer tuvo tres ventajas, y se apuntó el parcial, aunque luego en el comienzo de segundo, Monfils sufrió una aparatosa caída cuando su tobillo izquierdo falló y después el español logró la rotura para avanzar 2-0, momento en el que el partido quedó suspendido.

Ferrer lucha por volver a los cuartos de final después de tres años, pero para ello debe ganar a Monfils, con quien ha perdido las dos veces que se han enfrentado, en los cuartos de Roland Garros de 2008 precisamente, y en la Copa Davis el año pasado en Clermont Ferrand.

El ganador se enfrentará contra el suizo Roger Federer en cuartos de final.