El ciclista ha visitado esta mañana el Palma Arena, dentro de su estancia en la capital balear. | M. À. Cañellas

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La pretemporada 2011 no está siendo agradable para Alberto Contador. El madrileño, triple ganador del Tour de Francia -además vencedor de Giro y Vuelta- está a la espera de conocer la propuesta de resolución de la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) sobre el caso de dopaje en el que se halla envuelto. Su presunto positivo por clembuterol -50 picogramos- podría desembocar en una sanción que se cree podría ser finalmente de un año (en contra de los dos habituales, alegándose una contaminación alimentaria argumentada por la defensa del deportista). La misma se le podría notificar al propio corredor mañana mismo, tras la reunión del Comité de Competición de la RFEC. Tras ello, se abriría un plazo de diez días para apelar, aunque desde la Española ya se recordó que el fallo definitivo se comunicará entre el 10 y el 15 de febrero.

Además, aquel puede recurrirse, tanto por parte de Contador, como de la Unión Ciclista Internacional (UCI) o la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ante el TAS, lo que dilataría más el proceso y anularía las opciones del corredor de Pinto de estar en el Tour de Francia, de cuya victoria en 2010 sería desposeído en caso de confirmarse un fallo adverso hacia sus intereses.

Pese a ello, e inmerso en una tensa espera, Contador (suspendido cautelarmente) pedalea junto a sus nuevos compañeros del Saxo Bank SunGard, capitaneado por Bjarne Riis, en la concentración que llevan a cabo en Mallorca hasta el día 2 de febrero, y durante la cual también tendrá la ocasión de rodar de nuevo sobre el velódromo Palma Arena. El viernes, el equipo tiene previsto un acto público y una rueda de prensa de Riis en su cuartel general del Gran Hotel Son Net de Puigpunyent, en la que el 'caso Contador' puede ser el eje principal.