n Sacrificio. Un púgil se ejercita en las instalaciones del polideportivo Príncipes de España, donde el boxeo isleño pule a algunos de sus diamantes de cara a un prometedor futuro en los cuadriláteros de todo el país. | Pere Bota

TW
2

El boxeo balear vive uno de los momentos más dulces que se recuerdan en las últimas décadas. Los títulos mundiales y europeos de David Quiñonero o Sang Nguyen, unidos al creciente interés social y mediático por el deporte de las dieciséis cuerdas, le han devuelto a la primera línea de la actualidad informativa.

El crecimiento de los clubes y la aparición de nuevos proyectos, como el programa de tecnificación de la Escola Balear de l'Esport, con el apoyo de la Federació de Boxa de les Illes Balears, otorgan mayor peso a la apuesta por el boxeo.

Príncipes de España concentra buena parte de las esperanzas de futuro del boxeo isleño. Cerca de dos años de vida les han permitido hacerse un hueco dentro del organigrama de la EBE. Óscar Sastre, como seleccionador, junto a Néstor Domínguez, y bajo la dirección técnica de Manuel Sánchez, encabezan el staff del programa de tecnificación, que reúne a una decena de púgiles dentro de un grupo permanente, además de a otros veinticinco en seguimiento, con aportaciones de Menorca y Eivissa.

La presencia en la Residencia Blume y en la selección nacional de boxeadores como Víctor Ramis, Lyon Sissokho o Jorge García son el exponente de la calidad que atesoran los púgiles que forman parte del programa de la EBE, en el que las mujeres también ocupan un lugar más que destacado. No en vano, Laura Pérez y Susana Torres, subcampeonas de España de los pesos pluma y ligero, respectivamente, además de la internacional Marta Sagrado, campeona de España del peso pluma en 2009, acumulan el grueso de las esperanzas para el boxeo femenino en vistas a ganar terreno en un feudo en el que los hombres siguen siendo mayoría.

Por detrás, una larga serie de rostros jóvenes pide paso a la caza de una oportunidad hacia la gloria. Entre ellos, algunos como Daimar González, que con quince años apunta buenas maneras y es una de las grandes bazas en vistas a un porvenir que promete emociones fuertes que quedan plasmadas en las veladas que sirven de pista de pruebas y presentación para los jóvenes púgiles, que desde el programa de tecnificación y los diferentes clubes y gimnasios de las islas ayudan a hacer crecer el calor en torno a un deporte que cuenta con una enorme afición en la isla, y que busca recuperar su terreno gracias al trabajo y el tesón de sus promotores, entrenadores y gestores, verdaderos pulmones de una modalidad en la que Balears es una potencia nacional y empieza a asomarse con fuerza lejos de nuestras fronteras gracias a nombres ilustres que ya forman parte de la historia del boxeo mallorquín y español.

Pese a ser uno de los últimos en aterrizar, el programa de tecnificación de boxeo cuenta con un listado de promesas que forman Rafael Martínez, Víctor Ramis, Joan Martínez, Nabil Krissi, Víctor Bonet, Jorge Sánchez, Ricardo Gómez, Santiago Bustos, Babacar Mas y Youba Sissokho. En ellos se concentran una buena parte de las ilusiones de un boxeo que crece en número de licencias y de éxitos. Y que vuelve a ilusionar a los muchos seguidores de los que puede presumir en la isla.