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La plantilla del Mallorca tampoco confia en Javier Martí Asensio. Y si el consejero delegado tenía alguna duda, seguro que ayer las despejó todas. El máximo representante de la propiedad del club acudió por la mañana a la ciudad deportiva de Son Bibiloni para reunirse con los jugadores y comprobó, en primera persona, el rechazo que genera ahora mismo en la caseta. Los futbolistas, entre otras muchas cosas, le recriminaron el retraso en el pago de las primas correspondientes a los tres últimos partidos de Liga (Getafe, Atlético de Madrid y Racing, unos 210.000 euros) y aunque el gestor prometió soluciones a corto plazo, el grupo le dejó muy claro que ha agotado su confianza. El incendio de la entidad está más activo que nunca.

 

El plantel bermellón tenía muchas ganas de hablar con Martí Asensio. Sobre todo, después de comprobar que no se cumplían los plazos fijados para cobrar la prima derivada del triunfo sobre el Getafe (18 de octubre) y tras ver cómo la deuda ascendía en las jornadas posteriores. En principio, la intención de ambas partes era reunirse el jueves de la semana pasada en Valladolid, coincidiendo con el primer partido de Copa, pero una inoportuna gripe privó al consejero delegado de viajar a la ciudad castellona y los ánimos del equipo se fueron encendiendo.

 

Martí, que viajó el fin de semana a Palma para ver in situ el partido del filial ante el Lleida y el de la primera plantilla frente al Racing, trasladó el encuentro a la jornada de ayer (el lunes los de Manzano descansaban) y se citó con ellos a primera hora, justo antes del entrenamiento.

 

Martí Asensio acudió al cónclave acompañado del director financiero del Mallorca, Ernesto Chaves, que también absorbería después una parte de la ira de la plantilla. Uno y otro esperaron su turno a las puertas del vestuario y cuando el delegado del equipo, Damià Amer, les dio el aviso, accedieron. Una vez dentro y tras una primera toma de contacto con los capitanes, Martí y Chaves se enfrentaron al resto, un total de 24 futbolistas, que ya habían preparado un discurso con motivo de la visita. El consejero delegado les puso al día de las dificultades y les prometió que solventaría el asunto lo antes posible, pero el plantel no aceptó las explicaciones. Apoyándose en los buenos resultados de este inicio de Liga y en la actitud que han exhibido sobre el terreno de juego, los jugadores recordaron que hasta el momento sólo ellos han cumplido y le negaron cualquier voto de confianza posible. La temperatura se fue incrementando a medida que se sucedían los reproches.

 

Una vez que Martí y Chaves abandonaron el vestuario valoraron el encuentro en compañía de Manzano. Después, la representación institucional regresó a Palma y los ánimos se relajaron.

 

El consejero delegado y sus colaboradores ya saben a lo que exponen. Y si el tema de las primas no se arregla en los próximos días la situación podría hacerse insostenible. Lo único claro es que Martí Asensio está solo. Totalmente solo.