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El Pabellón Municipal A Pinguela en la localidad lucense de Monforte de Lemos se convertirá mañana a partir de las 20.30 horas en la primera escala del trepidante viaje que emprende el Oxidoc Palma en la Superliga femenina. El recién ascendido Xacobeo se encargará de medir las prestaciones de un ambicioso proyecto en construcción que ha esperado a los últimos días para cerrar una plantilla de muchos quilates.

Tras el acuerdo de patrocinio firmado con Oxidoc por dos temporadas, la entidad que preside Juan Amador ha dado un salto de calidad que se evidencia en las contrataciones de Vesna Jovanovic, Nikolina Kovacic y Natasa Sevarika. La conexión balcánica ha llegado a la Isla a última horas, pero lo ha hecho con unas credenciales inmejorables forjadas en las competiciones continentales. Un plantel que conjuga la experiencia con la juventud y que, además, está bajo la dirección de uno de los técnicos más laureados de la historia reciente de la Superliga. Pascual Saurín, que como jugador formó parte del poderoso Son Amar de la década de los ochenta, asume la pizarra del subcampeón para codearse con una nutrida nómina de aspirantesque conforman el Murcia, el Valeriano Allès o el Tenerife, entre otros.

La remodelación del equipo ha sido total respecto a la pasada temporada y uno de los puntales de la nueva estructura será precisamente la torre de la Superliga. Los 196 centímetros de la central ucraniana Vita Prychepa y, sobre todo, su conocimiento de la liga la convierten en una de las referencias del grupo que girará en torno a la colocadora internacional Sara Pérez.

Apuesta
Otra de las principales novedades del Oxidoc Palma reside en la especial atención que se pretende realizar a las categorías inferiores. La receptora Marina Alomar y la colocadora Xisca Bujosa ponen el acento mallorquín a la plantilla y encarnan la apuesta por la cantera que el club quiere afianzar a través de su trabajo con la base.

El principal contratiempo del equipo palmesano será la necesidad de acoplar al equipo en plena competición, ya que la llegada de tres jugadoras en las últimas fechas previas al inicio de la Superliga obligarán al cuerpo técnico a trabajar la puesta a punto en conjunto de un equipo que aspira a pelear por las cotas a las que se acostumbró el pasado ejercicio.