José María Lafuente Balle (Palma, 1959) se perfila como el nuevo presidente del Real Mallorca. Si se cumplen las previsiones de la propiedad, el abogado mallorquín aceptará en las próximas horas la propuesta recibida por la familia Martí Mingarro para y asumir el mando de la entidad. Lafuente se reunió ayer con Mateu Alemany y Tomeu Vidal para sentar las bases de un relevo que quedará zanjado antes del próximo viernes. De hecho, el traspaso de poderes será más rápido de lo previsto inicialmente por los nuevos dueños.
La renuncia de Joan Buades a una presidencia de transición ha provocado un efecto dominó inesperado por la familia Martí Mingarro y que no entraba en los planes inicialmente trazados. Tal y como anunció ayer Ultima Hora cerca del 80% del consejo de administración presentará su renuncia en la próxima reunión, que se celebrará previsiblemente mañana jueves. Durante la misma, siete de los nueve miembros actuales entregarán las armas para dar paso a los nuevos gestores. «Se ha acabado una etapa y es hora de dejar paso a gente nueva. Quizás sea mejor este cambio radical que un proyecto continuista», afirmó ayer a este periódico un consejero de peso. En principio, sólo el vicepresidente y segundo máximo accionista José Miguel García y Miquel Vaquer formarán parte del nuevo orden. El resto, desde el presidente Mateu Alemany hasta el vicesecretario Luis Huerta, pasando por Pere Terrassa, Toni Tugores, Francisca March, Alvaro Delgado y Joan Buades cerrarán la puerta del Mallorca.
Aunque el letrado isleño contestó con un «necesito más tiempo para tomar una decisión», se da por hecho que entre hoy y mañana dará el O.K. y accederá al ofrecimiento.
«Estoy viendo números porque el club tiene una estructura importante y no es fácil tomar una decisión en un plazo de tiempo tan escaso. No hay que mirar sólo los números, sino saber en qué situación está el club, cómo estaba cuando llegó Mateu y cómo está ahora... No es fácil tomar una decisión de este calibre y habrá que esperar, aunque esta semana quedará todo zanjado», apuntó José María Lafuente tras la reunión mantenida ayer con Alemany en el ONO Estadi.
El nombramiento de José María Lafuente Balle -el candidato elegido por Luis Martí Mingarro, hermano del propietario y portavoz de la familia- se escenificará durante la próxima reunión del consejo de administración que será constituido por el propietario Javier Martí Mingarro. Como consejero delegado figurará su hijo Javier Martí Asensio, mientras que el abogado Tomeu Vidal sustituirá a Joan Buades como secretario del órgano de poder. Xavier Cabotà, accionista y actual presidente del Consejo Asesor, entrará a forma parte del consejo de administración, que también podría aglutinar a otros mallorquinistas ilustres.
El principal reto que deberá asumir el futuro presidente será el de gestionar la deuda de la entidad, que supera los 40 millones de euros.
Nacido hace 50 años en Palma, José María Lafuente es hijo de un histórico dirigente mallorquinista y también formó parte de la directiva presidida por Miquel Contestí durante una década. Socio desde que era niño, medita ahora la propuesta de la familia Martí Mingarro. Es consciente de la responsabilidad que supone el cargo y no quiere cometer errores. Es por ello que se muestra cauteloso ante los medios de comunicación y todavía no ha oficializado su respuesta. La presidencia del Mallorca espera en el horizonte.
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