Martí Asensio, a la izquierda, a su llegada a Palma en la madrugada del domingo. Junto a él, tirando de la maleta, el empleado de lujo del Mallorca, el director deportivo, Fernando Pons. g Foto: PILAR PELLICER

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Madrugada del domingo. Aeropuerto de Son Sant Joan. Faltan veinte minutos para las cinco. Son esas malditas horas que mezclan a los últimos en llegar de viaje a Palma y los primeros que se dejan ver para tomar los primeros vuelos. Por la puerta B aparece el Mallorca proveniente de Palermo donde ha jugado un torneo amistoso. De entre la maraña de chándals rojos se adivina un hombre con traje, corbata y cara de cansancio. Es el nuevo consejero delegado del club, Javier Martí Asensio. Es el nuevo jefe.

Escoltado, cómo no, por Fernando Pons Niza. El director deportivo no pierde tiempo. No lo perdió con Carlos González sin ser todavía propietario "la imagen comiendo en el Asador es histórica" y no lo pierde ahora. Es tarde, pero Martí Asensio sabe que el puñado de periodistas que le esperan llevan muchas horas aguardando sus palabras y atiende a todos con gran amabilidad. Esta es su agenda inicial, su hoja de ruta. Su plan.

Martí Asensio señaló nada más aterrizar en Palma que está muy «orgulloso» de poder trabajar para y por el Mallorca y mostró su «ilusión» por la nueva etapa que ha empezado al frente del club balear. «Estoy muy orgulloso de poder estar aquí y ayudar en todo lo que pueda al Mallorca. Esperamos hacer una buena gestión y estoy convencido de que todo va a salir muy bien. Vamos a trabajar con mucha seriedad y profesionalidad, honestidad y transparencia y seguro que saldrán las cosas muy bien», comentó el consejero delegado.

Su primer mensaje fue para expresar su satisfacción por la singladura que el Grupo Safín inicia en el club y señaló que ya se han puesto manos a la obra. «Estos dos días hemos hablado de la planificación con el entrenador, con Nando Pons y habrá nuevos fichajes y en pleno mes de agosto somos conscientes de la necesidad que hay de fichar y reforzar el equipo», comentó.