Mario, jugador del Real Mallorca.

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El vestuario sigue confirmando que cuando en la planta noble del estadio se respira tranquilidad, en el césped las sensaciones son diferentes. La presencia de Mateu Alemany en Kössen ha supuesto un respiro para el grueso del plantel y los futbolistas no esconden que están con el propietario y presidente. Siempre lo han estado y siguen estándolo. «Nos da confianza», dijo Mario Suárez. «Podemos centrarnos sólo en el fútbol», manifestó Aouarte. Ambos jugadores capitalizaron ayer el tiempo dedicado a la prensa y hablaron de la estabilidad que significa para el club contar con Alemany y de la temporada que a cada uno se el avecina. A falta de que lleguen las incorporaciones, a Mario Suárez le toca conducir el juego del Mallorca. El de Alcobendas, que forma junto a Martí la única 'dupla' de mediocentros de la primera plantilla, está dispuesto a dar un golpe sobre la mesa. La temporada pasada, gracias a su trabajo en Son Bibiloni y a una progresión más que notable, llegó a disfrutar de la titularidad durante muchos partidos. Sin embargo, una pequeña caída en su juego y el buen momento de Cléber le cerraron las puertas del once. Ahora todo debería ser distinto.

«Yo me he marcado mis objetivos y quiero que éste sea mi año», comenta el madrileño. «Voy a darlo todo para ser más regular que el año pasado y para no tener el bajón que me costó la titularidad en la segunda vuelta. El año pasado fue de aprendizaje, pero soy consciente de que tengo que asumir mayores responsabilidades. Es un desafío que me atrae y espero asumirlo», destaca ilusionado. El internacional sub'21 está tan convencido de la validez de sus prestaciones que no pestañea ante la llegada de posibles competidores. «Eso lo tendrán que decidir entre Nando y Manzano, pero venga quien venga yo voy a pelear con él por la titularidad», afirma. «Tanto el entrenador como el director deportivo han demostrado que hacen bien su trabajo. Saben lo que necesita el equipo y nosotros lo que queremos es que los que vengan ayuden a mejorar para que entre todos hagamos un buen año». Mario, como el resto de sus compañeros, sabe que casi todo el curso dependerá de lo que pase estos días en Kössen y desde el pasado día 20 no ha dejado de acelerar. «El 'stage' se hace largo y tenemos ganas de que acabe, pero sabemos que esto es necesario para coger la base de la temporada. Con respecto a mi lesión, sigo con molestias en la rodilla, pero estoy trabajando con el fisioterapeuta en el gimnasio y mejorando cada día», apunta. «Sabemos que aquí venimos a sufrir un poco más de lo normal, pero si queremos estar bien durante la campaña esto es muy importante».

En cuanta la frustrada venta del club a Carlos González, el pivote se mantiene en la misma línea que sus compañeros: «Queríamos que se solucionara todo de una forma o de otra y estamos muy contentos de que así sea. Todos sabemos cómo trabaja Mateo y tiene toda nuestra confianza».

Por otra parte, Dudu Aouate considera que si al final no llegan los fichajes que persigue el club para reforzar la plantilla, en el vestuario hay cimientos de sobra. «Estamos bien, entrenando en un sitio magnífico y muy seguros de nosotros mismos. Faltan refuerzos, pero no pasa nada. Hay que confiar en esta plantilla y sacar las cosas adelante». El israelí, además, cree que la batalla que se llevará a cabo bajo el larguero va a ser muy positiva para el grupo y subraya que su relación con Lux es magnífica: «Siempre hay competencia y es mucho mejor para todos, en todas las posiciones buscan dos jugadores, no sólo en la portería. Y con Germán me llevo muy bien desde el año pasado».

Aouate también es partidario de la gestión de Alemany y cree que el abogado le aportará al club la tranquilidad que necesita. «Desde que llegó Mateu nos ha dado muchísima tranquilidad y nos hace pensar sólo en fútbol, que es lo que hacemos. Estamos contentos de verle aquí y sabemos que hace lo mejor posible para sacar las cosas adelante, él en su lado y nosotros en el campo. No podemos pensar que no hay refuerzos ni dinero. Son cosas que pasan y tenemos mucha confianza en el equipo», apunta.

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