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El patrón de la Fórmula Uno, Bernie Ecclestone, declara su preferencia por los regímenes totalitarios frente a las democracias y elogia a Hitler por haber «conseguido que las cosas funcionasen».

En una entrevista con el diario The Times, el multimillonario británico critica a los políticos actuales por su debilidad y ensalza las virtudes de los liderazgos fuertes.

«Aunque decir esto pueda resultar terrible, al margen de que Hitler se dejase llevar en un determinado momento e hiciese cosas que no sé realmente si quería hacer o no, lo cierto es que estaba en posición de mandar a muchos y conseguir que se hicieran cosas», afirma.

«Al final se perdió, así que no fue un buen dictador porque o sabía lo que estaba sucediendo (a su alrededor) e insistió en ello o simplemente transigió... en cualquier caso, no se portó como un dictador», agrega Ecclestone.

Según el patrón deportivo, la democracia «no ha hecho muchas cosas buenas para muchos países, incluido éste (Gran Bretaña).
«Los políticos están demasiado preocupados por las elecciones, critica Ecclestone, según el cual «eliminar a Saddam Husein fue una mala idea».
«Era el único que podía controlar ese país. Ocurre lo mismo con los talibanes. Nos metemos en países sin tener ni idea de cuál es su cultura. Los norteamericanos tal vez creían que Bosnia Herzegovina era una ciudad de Miami», agrega.

Según Ecclestone, «hay gente que se muere de hambre en Àfrica y no hacemos nada, y sin embargo nos metemos en cosas en las que no deberíamos involucrarnos».

Tras elogiar a los líderes fuertes como la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, Ecclestone sugiere que su amigo Max Mosley, presidente de la Federación Internacional del Automóvil, sería un buen primer ministro británico. Mosley, hijo del líder fascista Oswald Osley, fue acusado recientemente por las escuderías de actuar como un dictador.