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El grupo de empresarios que delegó en Llorenç Serra Ferrer la compra del Real Mallorca se ha enfriado. Los números de la SAD balear, que acumula una deuda neta superior a los 40 millones de euros, ha sumido a la «sociedad» que representa el técnico de sa Pobla en una seria disyuntiva. No se ha tomado ninguna decisión, pero en sus círculos más íntimos, Serra ya ha empezado a dejar claro que «la viabilidad del proyecto es un asunto muy complejo».

Mateu Alemany y sus consejeros más próximos no son ajenos a las dudas que invaden desde hace días a la gente de Serra y consideran «poco probable» que llegue a formalizarse una oferta de compra. Aunque la discrección está marcando todos los movimientos de este grupo, la enorme inyección de capital que necesita el Mallorca para poder manejarse entre la élite del fútbol nacional se ha convertido en un obstáculo difícilmente salvable.

El equipo de Serra Ferrer lleva tiempo negociando con una financiera asiática para intentar abrir una línea de crédito que oxigenaría al club a cambio de la cesión de los derechos de markéting, pero no se ha alcanzado ningún acuerdo. «El problema no está en comprar el club e inyectar diez o doce millones de euros. Eso sólo serviría para asumir las pérdidas que se han generado esta temporada. El gran problema es que después de eso hay que preparar la próxima temporada y renegociar gran parte de la deuda de la sociedad», subraya a esta redacción un colaborador muy próximo a Serra Ferrer. «Llorenç hará todo lo posible para ayudar al club. La verdad es que el proyecto le ilusiona, pero él simplemente representa a un grupo que le pidió ayuda y no es él quien debe tomar la decisión de comprar o no», añade esta misma fuente.

Recientemente, Mateu Alemany recibió un mensaje que deja más o menos claro el posicionamiento que han adoptado los empresarios que representa Serra Ferrer: «Mateu sabe que puede negociar con otros grupos».

El 30 de junio, el presidente del Mallorca debe ejecutar la opción de compra que suscribió en enero sobre el paquete accionarial que controlaba la familia Grande y que representa más del 90 por ciento de los títulos de la SAD balear. Los ojos del abogado nacido en Andratx miran ahora hacia la península. La próxima semana, un grupo nacional podría formalizar una oferta. Si no es así, habrá que activar el plan de emergencia.