TW
0

El Mallorca echa hoy el cierre a una de las temporadas más convulsas de su historia. Una campaña marcada por las erupciones institucionales que empujaron al grupo isleño al acantilado hace apenas cuatro meses. Pero la llegada de Mateu Alemany alteró el destino y provocó una reacción sin precedentes. El equipo pasó por el ecuador del campeonato en plazas de descenso a Segunda y hoy finiquitará el curso ante el Villarreal (21.00 horas, ONO Estadi) con las opciones de lograr el honorífico título de campeón de primavera-verano al mejor equipo de la segunda vuelta.

Con la permanencia en el zurrón desde hace varios capítulos, ese récord de puntuación y finalizar invicto en casa en la segunda parte del curso son algunos de los alicientes a los que apela el Mallorca para despedir la Liga con una sonrisa.

Por segunda vez en su historia -el único precedente data de la temporada 2000-01, con Luis Aragonés en el banquillo- el Mallorca puede cerrar el curso como el mejor equipo tras el ecuador. Para ello, el bloque bermellón -que ahora suma 37 puntos en esta segunda parte- deberá vencer al Villarreal y que el Real Madrid pierda el domingo en Pamplona. Si se produce esa carambola, merengues y mallorquinistas finalizarán igualados a 40 puntos. Con esa puntuación, además, el bloque balear igualaría la mejor segunda vuelta de su historia en la máxima categoría, calcando la cifra que amarró aquel bloque dirigido por Luis Aragonés hace ya ocho años, después de acabar la Liga con una racha de cinco victorias consecutivas.

Otra de las marcas que perseguirá el Mallorca radica en su buena racha como local. De hecho, si hoy no dobla la rodilla, finiquitaría el campeonato sin perder ningún partido en su estadio en la segunda parte del campeonato, una racha que sólo firmó en la campaña 2000-01.

Al margen de los datos, también será un partido especial para algunos futbolistas que pueden vivir su última noche como mallorquinista. En ese apartado aparecen los cedidos (David Navarro, Lionel Scaloni, Cléber Santana y Jurado) así como otros jugadores que podrían abandonar la Isla, caso de Miquel Angel Moyà o Juan Arango.