Rafa Nadal celebra el triunfo ante Verdasco.

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Miguel Luengo MADRID

La frialdad de Rafael Nadal se impuso al deseo de Fernando Verdasco en el duelo entre españoles, y el número uno del mundo se abrió paso por 6-4 y 7-5, en una hora y 58 minutos, para colocarse en las semifinales del Masters 1000 de Madrid, fase en la que se enfrentará hoy contra el serbio Novak Djokovic (16.00 horas, IB3).

Nadal resolvió el noveno encuentro entre las dos mejores raquetas españolas del momento gracias a su mayor convicción y fe en sí mismo. Tras ganar el primer set en 42 minutos, deshizo una ventaja de Verdasco de 4-0 en el segundo, y ahí el madrileño, a pesar de que hizo un saque a 240 kilómetros por hora, perdió la mejor oportunidad de su carrera para lograr la primera victoria en nueve encuentros frente al de Manacor.

El número uno del mundo ganó cinco juegos consecutivos ante el desánimo de Verdasco en la pista Manolo Santana, que ayer registró por primera vez un lleno con 12.500 espectadores, entre ellos la infanta Elena. Verdasco levantó dos bolas de partido en el décimo juego pero no pudo con la siguiente en el duodécimo, presionado por la agresividad de Rafa.

Nadal suma ya 32 triunfos consecutivos en tierra batida desde que perdiera contra Juan Carlos Ferrero en Roma el pasado año. Lleva 18 esta temporada y la escalofriante cifra de 149 victorias y sólo cuatro derrotas en esta superficie desde 2005.

Entre estas figuran las tres que ha conseguido este año ante Novak Djokovic, su próximo rival en semifinales. El serbio tenía la lección bien aprendida ante el veterano Ivan Ljubicic, finalista en este torneo en 2005 contra Nadal. Sabía que ante el ex campeón de la Copa Davis solo hacía falta aguantar su excelente servicio y moverle abriendo la pista. Lo llevó a rajatabla y sentenció su victoria, por 6-4 y 6-4 en una hora y 44 minutos para colocarse por segunda vez en semifinales en Madrid.

Reciente de ganar el título en Belgrado, el segundo este curso después del de Dubai, Djokovic fue muy superior a Ljubicic, y con quien mantenía un 1-1.