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Tolo Jaume Cuatro años avalan el reinado de Rafael Nadal sobre la tierra. Cuatro derrotas en 135 partidos y 21 títulos sobre arcilla en este espacio de tiempo delatan al gran dominador de la superficie sobre la que vuelve a poner en juego su hegemonía en el planeta tenis. Cinco batallas en menos de dos meses para culminar la reconquista y seguir gobernando el circuito. Montecarlo es la primera parada de un trayecto que culminará con la gran disputa por el cetro de la tierra: Roland Garros.

A lo largo de toda su carrera el zurdo de Manacor acumula 159 victorias y 14 derrotas sobre tierra batida, unos números que le han permitido convertirse en el jugador en activo con más éxitos sobre el denominado polvo de ladrillo. Sólo Guillermo Vilas, que consiguió un total de 47 trofeos sobre arcilla, ha ganado más torneos que el actual número uno del mundo sobre tierra. El argentino, al que muchos apuntaron como el mejor jugador especialista en arcilla de la historia, perdió a manos del mallorquín el récord de victorias consecutivas sobre una misma superficie. En su momento Vilas encadenó 54 victorias sobre tierra y Nadal pulverizó su récord para situarlo en 81 triunfos consecutivos, los que logró entre la derrota en los cuartos de Valencia ante Andreev en abril de 2005 y la derrota en la final de Hamburgo contra Federer en mayo de 2007.

Un simple vistazo a sus números pone de relieve las excelentes prestaciones de Nadal sobre una superficie en la que su juego apenas ha encontrado rivales. Su golpe de derecha se convierte en un martillo pilón capaz de generar liftados imposibles para sus adversarios y su fortaleza mental y física apenas encuentra competidores. Las cualidades que le encumbraron como el mejor «terrícola» se ven ahora completadas por una espectacular progresión en todas las facetas del juego y sobre todas las superficies.

Puntos
El número uno defiende un buen puñado de puntos en los próximos torneos con la confianza que le confieren los títulos logrados en el Open de Australia y en el Masters 1000 de Indian Wells. Defiende más de 4.000 puntos, es decir, prácticamente los mismos que le separan de su gran perseguidor, Roger Federer, y los guarismos que debe repetir el mallorquín para garantizar su continuidad en lo más alto del ranking.

No obstante, ni el pasado ni las estadísticas van a permitir a Nadal reconquistar la tierra, por lo que toda la atención del mallorquín se concentra ahora en Montecarlo, donde ha quedado exento de la primera ronda y aguarda rival del choque que enfrentará al ruso Igor Kunitsyn y el argentino Juan Ignacio Chela. El torneo monegasco ha visto al mallorquín levantar su trofeo en cuatro ocasiones y sólo le ha visto perder una vez en 25 partidos. Nadie había logrado cuatro victorias seguidas desde que el neozelandés Anthony Wilding dominara la cita del Principado entre 1911 y 1914.

Federer
Nadal está en condiciones de lograr su quinta victoria consecutiva en el Montecarlo Country Club. Una victoria que a su vez le permitiría igualar a Roger Federer en número de Masters 1000 en sus vitrinas. El suizo cuenta con catorce trofeos en las nueves citas que siguen en jerarquía a los torneos del Grand Slam. El mallorquín tiene trece y ambos son los tenistas en activo con más títulos de este rango. El estadounidense Andre Agassi se mantiene destacado como el jugador con más Masters 1000 en su haber al presentar un total de 17 títulos.

Rafael Nadal ya ha disputado dos partidos sobre tierra en lo que va de temporada. Tipsarevic y Djokovic fueron las víctimas del mallorquín en la primera eliminatoria de la Davis que enfrentó a España y Serbia.

Las sesiones con Toni Nadal en las pistas de Manacor y la batuta de Joan Forcades en la preparación física han marcado el guión al rey de la tierra para encarar un tramo del calendario salvaje en el que debe alcanzar su mejor momento de forma a las puertas de París. Y es que tras Montecarlo y sin apenas tiempo para respirar, Nadal defenderá la corona del Conde de Godó en Barcelona. Después llega el momento del Masters 1000 de Roma, quizás la única cita en la que el manacorí jugará más liberado. Su derrota en primera ronda el año pasado le permite tener una oportunidad de incrementar su botín de puntos.

Más dudas ofrece la idoneidad del nuevo torneo de Madrid, que se ha reubicado en el calendario y ha sustituido su superficie para favorecer a las raquetas nacionales. La altura se presenta como un handicap para todos y en especial para Nadal en su preparación para el quinto asalto a Roland Garros. Con un balance de 28-0 en el Grand Slam parisino, Nadal intentará marcar un nuevo hito: convertirse en el primer jugador en conquistar la Copa de los Mosqueteros cinco veces seguidas. Borg cosechó seis éxitos en París, pero los consiguió con una interrupción entre sus primeros cuatro entorchados y los dos siguientes. La historia vuelve a esperar otro hito de Nadal.