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Carlos Román

Manzano necesita algo más. El técnico del Mallorca se adentrará mañana en su segunda final consecutiva y aunque reconoce que la victoria en Soria ha aligerado la carpeta de asuntos pendientes, recuerda también que aún no se ha conseguido nada. «No hemos hecho nada y no podemos relajarnos. Para tener plenas opciones de permanencia hay que ganar al Racing, no podemos permitirnos dar otro paso atrás», argumenta el jienense.

El preparador bermellón insiste en que ha llegado el momento de aparcar los festejos y mirar a los ojos al Racing. Según el andaluz, conectar dos victorias consecutivas (hace exactamente una vuelta que su equipo no lo consigue) regeneraría por completo la moral del vestuario y ayudaría a prolongar el camino por la Liga con una cara muy diferente. «Ni hace dos semanas estábamos en Segunda, ni ahora estamos salvados», explica. «Ganamos un partido muy difícil en Soria, pero lo único que hicimos fue superar a un rival directo y situarnos a la misma altura que Osasuna. Ahora que se ha ganado fuera después de tanto tiempo, sería muy bueno encadenar dos victorias. Primero, para la clasificación y después, para el equipo, que cogería la confianza que necesita para acercarse todavía más a los puestos de salvación. Hay que ganar sí o sí», añade calcando el mensaje de hace ocho días.

Amarrar los puntos del ONO Estadi es otro de los objetivos que ha marcado en su libreta Gregorio Manzano. «Tenemos que cimentar la permanencia en casa. Si derrotamos al Racing sumaríamos diez puntos en cinco jornadas, casi el setenta por ciento de los puntos que hicimos en la primera vuelta. Estaríamos en el buen camino y eso hace que el partido sea vital, clave para nuestras aspiraciones y para empezar a mirar hacia arriba», alega el técnico. Además, no pierde de vista el calendario y advierte que una de las grandes bazas rojillas partirá del nerviosismo que pueden generar otros resultados: «Estamos en una etapa crucial de la competición porque si sumamos muchos de nuestros rivales dejarían de hacerlo y aparecería en ellos la incertidumbre. Hay conjuntos que están viviendo muy cómodos y si el guión sufre cambios alguna semana, los que hemos sabido soportar los nervios podemos dar el salto en la clasificación», destaca.

El primer gran desafío que le toca encarar es la visita del Racing, un enemigo que se ha sentido especialmente cómodo en Son Moix durante las últimas temporadas. «Es un equipo que no tiene prisa, que juega ordenado, que tiene las líneas muy juntas y que hace daño en la estrategia. Y no podemos olvidar que ha ganado cinco partidos fuera de casa y que a nosotros siempre nos complica las cosas. No debemos tener ansiedad, dispondremos de noventa minutos para ganar el encuentro. Hay que mantener la solidez defensiva que estamos mostrando en esta segunda vuelta y si lo hacemos, tendremos las garantías suficientes para seguir ganando encuentros».

Manzano no oculta que uno de los aspectos que más le inquietan del cuadro cántabro es la presencia en ataque de Nikola Zigic. «Él es quien finaliza la mayoría de las acciones ofensivas y su incorporación le ha dado oxígeno a todo el equipo. Es complicado de parar porque es muy corpulento y obliga a forzar muchas ayudas cuando recibe el balón. Tenemos que intentar colocar una pareja de jugadores, uno delante y otro detrás, para que no nos sorprenda en las jugadas de pizarra. Pero eso es lo que buscan todos los equipos y él ya lleva muchos goles...», subraya.

Manzano, que desveló que conservará la base del equipo que ganó al Numancia pese a que medita alinear una «variante más ofensiva», se sumó a las peticiones de apoyo que se han hecho públicas esta semana desde la plantilla. «Históricamente la afición ha evolucionado y respondido. Ya está mentalizada y vamos a tener esa respuesta. Además, le hemos dado el estímulo que necesitaba, porque hasta ahora no les habíamos concedido muchas alegrías. Espero una buena entrada, que haya calor y color», apunta. El técnico, en cambio, no quiso pronunciarse acerca de la escisión que se intuye entre los peñistas y exige calma: «Hay que estar tranquilos y apoyar. No es bueno empezar con culebrones innecesarios que no conducen a nada».