Todos en 'semis'. Los jugadores del Mallorca celebran su triunfo en Sevilla. Foto: JOSE M. VIDAL

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Aunque hoy mandan las urgencias de la Liga, el Real Mallorca ha encontrado alivio. Un dulce trago en la Copa en Sevilla se ha convertido en el antídoto. Los de Manzano, que no pueden permitirse el lujo de disfrutar de la resaca, ya están en las semifinales del torneo del KO tras un ejercicio de concentración e intensidad que les permitió firmar tablas con el Betis y hacer valer la ventaja de 1-0 adquirida en el ONO Estadi.

La anunciada embestida inicial del equipo de Chaparro murió en apenas dos detalles de Sergio García. El Mallorca, que desde los primeros compases presionó muy arriba, templó los ánimos de la grada con un disparo lejano de Cléber y dos saques de esquina sin consecuencias. El brasileño y Martí junto a una gran desgaste en la presión de Webó y Trejo enfriaron definitivamente a los verdiblancos cuando apenas se había alcanzado el ecuador del primer acto.

La presión deslabazada del Betis favoreció la salida fluida de un conjunto bermellón apuntalado por la gran anticipación de Nunes sobre Sergio García y por la solvencia de la retaguardia en los balones largos. El espacio aéreo en las inmediaciones del área visitante estuvo blindado. La escasez de recursos de los béticos, con Mehmet Aurelio desaparecido y Emana inoperante, redujeron los decibelios e instalaron la inquietud en la grada del Ruiz de Lopera. Varela puso en aprietos a Ricardo con un lanzamiento lejano con la izquierda que el meta luso desvió a saque de esquina. Con el 0-0 y la impaciencia entre los aficionados los jugadores enfilaron el túnel de vestuarios. Primer objetivo cumplido.

No obstante, el Mallorca dio la sensación de dar un paso atrás en la reanudación, aunque un disparo desde fuera del área de Trejo que obligó a Ricardo a estirarse parecía decir lo contrario. El Betis dispuso de su primera llegada a los cinco minutos de la segunda parte cuando Juande, desde la izquierda y en el interior del área, dio un pase de la muerte a Sergio García, que remató por encima del larguero en boca de gol.

Chaparro tocó zafarrancho. Dio salida al mallorquín Xisco y recompuso su dibujo acumulando efectivos en la zona de remate, aunque lo hizo brindando un desequilibrio que contribuyó a la empresa mallorquinista. Las lagunas en la zona de creación bética se hicieron evidentes y las líneas verdiblancas más que estirarse se separaron en exceso. La pizarra de Manzano reaccionó y la entrada de Arango y Jurado dio más posesión a los isleños. Las numerosas incursiones visitantes acabarían por estar mal gestionadas. Sólo la inercia de la necesidad empujaba al Betis a cercar la portería de Aouate, una situación que supuso espacios para el Mallorca. Los visitantes pudieron sentenciar en una contra que Jurado se empeñó en resolver con un disparo desde fuera del área ante la desesperación de Arango.

Al Mallorca no le temblaron las piernas y tampoco pasó por demasiados aprietos mientras las manecillas del reloj hacían su trabajo. El Betis no encontró grietas en el entramado defensivo visitante salvo en una acción de Sergio García a diez minutos del final. El delantero catalán mandó alto un disparo desde la frontal en la única ocasión en la que pudo despegarse unos centímetros de un Nunes excelente y en buena sintonía con David Navarro.

El Mallorca, que escondió el balón cuando fue necesario y no jugó cuando lo exigió el guión, pudo llevarse el partido en el tramo final con el central Juanito de improvisado delantero y con el Betis encomendado a cazar algún pelotazo. Cléber remató al cuerpo completamente solo ante Ricardo y poco después los de Manzano desperdiciaron un dos para uno con el que Pérez Lasa dio por finalizado el choque y a los 180 minutos que habilitan la clasificación del Mallorca para las semifinales de la Copa del Rey por cuarta vez en su historia.