TW
0

Actúa el Tau con una precisión de cirujano, con la misma fiabilidad que un reloj. Escuadra y cartabón en mano, su baloncesto es delicioso, casi perfecto. Con Splitter en pleno proceso de maduración y Rakocevic convertido en un martillo pilón, el equipo de Ivanovic acostumbra a redactar un baloncesto de dibujados animados en ataque. Poco le importa el libro de familia del rival. Sólo que ayer el que tenía al otro lado era el ViveMenorca, que no quería ser uno más. Tiró de su catálogo de defensas para secar el talento del Tau, y en parte lo logró. Se inquietó el Tau cuando vio a Jeter cuadrar un primer cuarto de libro. O cuando Stojic recuperó la vara de mando en el tercero. Pero a la que el grupo se destensó, Ivanovic tiró de fondo de armario para liquidar la cita. Un poco de Teletovic, otro poco de Splitter, la insistencia de Rakocevic. Con eso, con un segundo cuarto estupendo, le alcanzó al Baskonia. La incomparecencia del juego interior del Menorca hizo el resto (78-66).

Ha recuperado el grupo de Casas la pujanza de antaño. Solía dar guerra en este tipo de partidos, pero esta temporada había perdido algo de vigor. Fue capaz de ganarle dos cuartos al Tau, probablemente el mejor equipo de Europa. Pero padeció una vez más sus límites en la rotación y un juego interior que fue una broma de mal gusto. Cuando la batería del cinco inicial se acaba, al equipo de Casas se la apaga la luz. Y eso que Jeter iluminó el estreno. Enhebró dos triples y un par de suspensiones y el Menorca le miró a los ojos al Tau (9-11). Ivanovic detuvo pronto el partido, pero Pooh iba lanzado. Además, Casas ordenó una defensa mixta "todos en zona salvo Stojic, que perseguía a Rakocevic" y el ViveMenorca fue creciendo, pese a la voracidad de Splitter (21-23, primer cuarto). Hasta que las segundas unidades fueron desfilando. Entonces la distancia fue insalvable. Teletovic y San Emeterio fueron sumando y una inexistente falta con técnica a Eley revolcó el duelo (39-27). El Menorca sufrió un colapso y el Tau lo fiaba todo a Rakocevic, que acabó la primera parte con un espectacular 3+1 (48-34, descanso).

Mario Stojic hizo un monólogo en el tercer período, con 13 puntos y un curso de penetraciones. El Tau perdió electricidad y entonces el Menorca se asomó en varias ocasiones (56-51 y 68-62 a 4'16"). Pero erró un par de ataques para acercarse más y el equipo de Ivanovic actuó sin piedad. Mickeal y Prigioni sentenciaron.