TW
0

Mientras Paul Davidson sigue perdido por la City, su compatriota Freddy Shepherd está activando toda la maquinaria para acometer la compra del Real Mallorca. El ex propietario del Newcastle está empeñado en tomar el control de la SAD balear. Desde que El Fontanero desapareció de la circulación, el empresario británico está en permanente contacto con la planta noble del club balear. Incluso ya se ha atrevido a fijar una fecha límite en su carrera por las acciones de Grande: el 14 de diciembre. Los abogados ya conocen las intenciones de Shepherd y esta misma semana se pueden sembrar los cimientos.

Con la intención de comenzar a fijar esas premisas de un futuro acuerdo, los asesores del ex presidente de las urracas tienen previsto desplazarse a la Isla para mantener una primera cumbre con Joaquín García, consejero del Real Mallorca y mano derecha de Vicenç Grande en el Grup Drac; José Miguel García, otro consejero y el segundo máximo accionista de la SAD balear; Víctor Grande y, por supuesto, el presidente Vicenç Grande. También asistirán a ese encuentro los abogados del Bufete Buades, que tutelan la operación de venta de las acciones de Binipuntiró S.L.U. Tampoco es descartable que a esa reunión acuden los tres administradores concursales.

Desde que el pasado miércoles Paul Davidson dejara plantada a la parte vendedora, por segunda vez en los últimos quince días, las comunicaciones entre Davidson y el club han sido constantes. Al día siguiente, el ex propietario del Newcastle confirmó la vigencia de su interés -ya presentó una oferta a la baja, de 10 millones de euros, a mediados de julio- en sendos correos electrónicos enviados a los consejeros más importantes de la entidad y a los administradores concursales.

El viernes pasado, el Grup Drac comunicó que está dispuesto a negociar y a escuchar su oferta. Cabe recordar que Shepherd tiene sobre su mesa la documentación contable y financiera desde hace más de tres meses. No obstante, estos números deben ser revisados y actualizados a fecha de hoy, si bien la entidad goza de una buena salud financiera.

Desde las oficinas del Grup Drac son conscientes de que la oferta de Shepherd no se acercará a los 38 millones de euros pactados con Paul Davidson. Su intención es ofrecer una cantidad sensiblemente inferior, con el fin de invertir posteriormente en la confección de la plantilla.

Shepherd ya ha expresado a su entorno que quiere ser el dueño del Real Mallorca antes de que finalice el año. Es más, se ha trazado como meta el 14-D. Y es que al día siguiente, el empresario inglés abandonará el continente por motivos personales y quiere atar la adquisición de la entidad. Asimismo, su deseo es tomar el control del club en la semana previa al parón navideño para escrutar las necesidades que pudiera tener el entrenador en cuanto a refuerzos para afrontar la segunda parte del campeonato. Al contrario que Davidson, Shepherd concede una importancia capital al apartado futbolístico como avalan sus temporadas al mando del Newcastle, al que consolidó entre los clubes económicamente más importantes del mundo.

Pase lo que pase, esta semana se antoja clave para definir el futuro de la entidad. Después de varios meses marcados por el show de Davidson, que insiste en querer comprar, las negociaciones se adentran ahora con un empresario del fútbol. «Si Shepherd dice que va a comprar, comprará», aseguran a este periódico fuentes cercanas a la operación. La predisposición existe. Otra cuestión es que exista un acuerdo. Aunque tal y como están las cosas, los administradores y el juez aceptarán la oferta de Shepherd si es mínimamente interesante.