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Carlos Román |KÖSSEN
Sin tiempo apenas para digerir su primera aparición pública, el Mallorca vuelve a sentarse en el diván. Los de Gregorio Manzano, que el viernes se liberaron de las cadenas con una cómoda victoria sobre el débil SB Rosenheim alemán (0-8), extenderán hoy (18.30 horas) su ristra de actuaciones en el Tirol con otro partido asequible que ayudará a incrementar el ritmo de su preparación. En esta ocasión el rival será el WSG Swarosvi Wattens, que pertenece a una categoría equivalente a la Segunda B.

Lo mejor de todo es que los rojillos se ahorrarán los incómodos desplazamientos de otras jornadas. El bolo se escenificará en el mismo Sportplatz de Kössen y la afición que han ido recopilando los baleares por estas tierras durante los últimos años podrá observar in situ las evoluciones de un equipo por el que siente un cariño especial.

Si el primer partido sirvió para poco, el de hoy presenta un perfil muy parecido. En cualquier caso, el adversario de turno presume de un rango mayor. El Wattens, un equipo auspiciado por la prestigiosa marca de lujo que fabrica productos con cristal, es uno de los conjuntos más potentes de las plantas inferiores del balompié local y ha formado este año un equipo con la intención de subir a segunda. De momento, le ha plantado cara a los equipos de la zona con los que se ha cruzado y elevará considerablemente el listón que se han fijado hasta ahora los insulares.

La principal atención del duelo se centrará sobre Quique Corrales, que empezará a aclimatarse al esquema de Manzano después de sólo tres entrenamientos. A su vez, iniciará un pulso muy particular con su gran oponente en el carril zurdo de la zaga: Ayoze Díaz. Con Corrales en marcha, el gran perjudicado será Javier Dorado, que en el estreno de la concentración volvió a sentirse futbolista.

El resto de la plantilla tendrá de nuevo minutos para posicionarse y alargar lo que expuso el viernes. Entonces sobresalieron de forma muy especial el ímpetu de los canteranos, la definición de Varela o el Chori Castro, la velocidad de Alhasanne Keita y los deseos de agradar de los recién llegados. Sólo el tocado Scaloni y los guardametas Moyà y Tomeu Nadal se quedaron con las ganas, aunque lo más probable es que hoy se produzca el relevo bajo el larguero.