TW
0

Adrián R. Huber|MADRID
El Roma, probablemente el equipo más incisivo del 'calcio', puso fin al sueño del Real Madrid de alcanzar esta temporada su décimo título de campeón de Europa tras derrotarlo por 1-2 en el Santiago Bernabéu, repitiendo el resultado obtenido hace dos semanas en el Olímpico de la capital italiana.

Los italianos ofrecieron de nuevo un fútbol generoso, no salieron a defender la ventaja lograda en su feudo y, al final, abandonaron el Bernabéu con una victoria que realza la figura de Luciano Spalletti como técnico de moda del fútbol transalpino.

A ello ayudó, sobre todo, la salida al campo del montenegrino Mirko Vucinic, que cambió el partido al forzar la expulsión del portugués Pepe y anotar el segundo tanto de su equipo.

Bernd Schuster sufrió la importante baja del holandés Ruud Van Nistelrooy, el funcionario más efectivo del fútbol internacional, pero recuperaba al brasileño Robinho y al central portugués Pepe y, hasta cierto punto, sorprendió anunciando de entrada la alineación de Míchel Salgado en el lateral derecho, en detrimento de Miguel Torres.

El técnico del Roma no pudo contar finalmente de inicio con el chileno David Pizarro. En su lugar sacó al incisivo Alberto Aquilani en el centro del campo italiano y despejó la duda entre dos ex madridistas, el italiano Christian Panucci -ganador de la 'Séptima'- y el brasileño Cicinho a favor del segundo.

Tenía más que ganar el Roma, que de pasar ronda presentaría de nuevo solicitud a un puesto entre la elite continental. La eliminación de los blancos, por contra, enciende las luces de alarma en un club que hasta hace poco soñó con un 'triplete'. Al Madrid sólo le queda apostar por la liga, cuando el único club español en 'Champions' es el eterno rival: el Barcelona.

Los romanistas demostraron que practican el más bello fútbol italiano y renunciaron a encerrarse en torno a la meta de Doni.
No dejó escapar su oportunidad el Roma. Un centro de Tonetto fue cabeceado de forma espléndida por Taddei al fondo de la red. El conjunto madridista respondió al instante y, sólo dos minutos después, en el 75, Raúl igualó el partido al marcar su gol número 61 en «Champions».

Quedó bonito, pero no sirvió para nada más. Vucinic, al cabecear una falta, remachó y confirmó a su equipo en Europa.