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M.A. Gregorio Manzano manifestó a la conclusión del partido que el choque disputado ayer ante Osasuna fue «de mucha lucha». El andaluz comentó que «ha sido un encuentro de mucha intensidad y quizás los goles encajados en la primera parte, el primero tan pronto y el segundo nada más arrancar tras el descanso marcaron el desarrollo del encuentro. Con el dos a uno entramos de nuevo en el partido y Osasuna, con el marcador a favor, hizo un gran trabajo», manifestó.

En su opinión, Osasuna utilizó bien sus armas. «Fue un partido trabado, de muchas faltas y ellos lo hicieron muy bien y no pudimos empatar. El tercer gol ha sido anecdótico al final cuando el equipo estaba ya volcado con el empate», manifestó el entrenador.

El deseo del técnico y del equipo era acabar 2007 de otra manera. «Se termina el año con una derrota en Pamplona, un año más, y hay que pensar ya después de la vuelta de vacaciones en que hay que retomar el trabajo y seguir adelante», dijo Manzano.

Sobre la sensación que desprende el equipo de falta de intensidad en según qué momentos, el entrenador negó que esta situación se produja en su grupo. «Pienso que si observamos los goles éstos vienen como consecuencia de un accidente o de un balón rebotado, como ocurre en el primer gol. El la segunda mitad, pese al mazazo del segundo gol, el equipo ha respondido muy bien, estuvimos en gran medida muy metidos en el partido gracias al gol de Güiza. En el aspecto global el equipo no ha estado, a nivel de intensidad, por debajo del rival. Diría que Osasuna ha sido más eficaz de cara a puerta», reflexionó el técnico mallorquinista. Respecto a las ocasiones de gol, el entrenador andaluz reconoció que tuvo más el rival. «Ellos podrían haber sentenciado el tres a uno mucho antes, con una jugada que terminó dando en el palo, pero fue más que nada por nuestra necesidad de ir a por el partido. Creo que ha habido un momento suyo de imprecisión donde nosotros, presionando en su campo, hemos controlado el partido. Corríamos el riesgo de que Osasuna aprovechara que nosotros adelantábamos líneas y eso les permitió finalizar. Ellos con el marcador a favor saben defender muy bien y con intensidad», subrayó Gregorio Manzano.

El preparador jienense negó que el choque de ayer fuera un «calco» del que se jugó en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. «Se ha visto otro partido. El resultado ha sido negativo, en eso sí, pero el de la Copa fue más frío, con menos fútbol y menos intensidad», explicó.

Respecto al tempranero gol, el del uno a cero en el minuto ocho, Manzano comentó que «no puedes predecir ni controlar lo que ocurrirá y un balón suelto acabó con el primer tanto de Osasuna en el primer tiro a puerta. Esa circunstancia les dio tranquilidad y más en su situación ya que su clasificación era apretada. No bajamos los brazos y buscamos el empate, pero no pudo ser», explicó.

La situación en la tabla, en la zona templada, es muy igualada lo que indica, según Manzano, que «nadie puede dormirse». «Estamos metidos en un pañuelo y un simple detalle puede definir un partido. Estamos en la jornada 17 y todavía queda un mundo por delante», manifestó Manzano.