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Fernando Fernández Horas después de que Aqua Mágica pusiera fin a su relación de patrocinio del Palma -equipo LEB del Club Bàsquet Alcúdia- tras la suspensión indefinida del proyecto que la empresa tiene en marcha en la Platja de Palma, las reacciones no han tardado en hacerse notar. El club y el patrocinador, en la figura del presidente, Guillem Alomar, apuntan a la falta de implicación institucional, en especial hacia el IME y el Ajuntament de Palma, pero en el seno de la plantilla profesional cunde la preocupación. Aunque el equipo está de vacaciones hasta el próximo día 30 de diciembre, la falta de garantías más allá del final de la primera vuelta, acolchada con la intención de finalizar «dignamente» la temporada, ha sembrado la inquietud entre los jugadores.

De hecho, algunos integrantes del plantel, como Martín Nogués, se pusieron en contacto con el director general de la entidad, Joan Alomar, para conocer de qué manera podría afectarles esta delicada situación, aunque desde la entidad se emite un mensaje de tranquilidad, a expensas de concretar las conversaciones que lleven a aliviar la delicada tesitura en la que se mueve el equipo LEB.

El capitán del Palma, Pep Pacreu, ya vivió un momento delicado en su etapa en Gijón, donde estuvo «cinco meses sin cobrar, pero el club sabíamos que no iba a desaparecer». El de La Bisbal conoció la marcha de Aqua Mágica a través de este diario, y reconoció que «si la situación ya era incómoda, ahora lo es más. Nunca hemos tenido problemas y estamos al día de pago. Quejas no podemos tener de la directiva, pero resulta difícil asumirlo cuando han pasado tantas cosas esta temporada», admitió el escolta, quien reconoció que «si el proyecto no sale adelante, es normal que el patrocinador se retire, pero yo confío en Guillem (Alomar), aunque a lo mejor otros pensarán lo contrario, pero profesionalmente no es fácil, aunque yo estoy tranquilo», prosiguió el veterano exterior, quien reconoce que «debe ser muy grave la situación para que el club tome estas medidas» y desea «que todo se arregle».

La situación es más delicada para algunos jugadores, caso de Xavi Puyada, que tiene dos temporadas de contrato con el Palma. Por ello, no se descarta la posibilidad de que empiecen a llegar ofertas por algunos de los jugadores más destacados del equipo, dada la difícil situación que se plantea en vistas al futuro.

El conseller d'Esports i Joventut, Mateu Cañellas, consideró que el Palma Aqua Mágica «no desaparecerá». El dirigente recalcó que «un equipo suele terminar un ciclo de patrocinio y es trabajo de su directiva buscar otro espónsor», e insistió en que el Govern continuará ayudando al Palma. Cañellas manifestó que el Ejecutivo «va a estar a su lado», si bien precisó que no se puede encargar de todo su proyecto. El conseller estimó que el hecho de que el club pierda a su patrocinador, en base a que éste no ha podido llevar a cabo un proyecto en Ses Fontanelles, debe hacer reflexionar sobre si en Balears existen proyectos deportivos «reales» o si se está utilizando el deporte para un «fin determinado», y estimó que si un equipo depende de la ayuda de un patrocinador, quizá es que «los modelos deportivos que se están aplicando no son los correctos», aseveró el máximo dirigente del deporte balear.