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Fernando Fernández Con la resaca del derbi más apasionante que recuerda la todavía adolescente rivalidad que protagonizan Inca y Palma, el presente plantea dos situaciones diametralmente opuestas y obliga a echar un vistazo a un calendario que coloca en el camino de ambos conjuntos varios obstáculos de entidad que pueden dificultar una remontada que los de Ciutat han iniciado y que para el cuadro de es Raiguer debe arrancar en un escenario propicio: Hospitalet.

Ambos llegaban con la soga al cuello, en una situación límite. Apenas dos puntos separaron la delgada línea que te catapulta o te hunde en una clasificación que empieza a definirse, pero en la que Palma e Inca distan bastante de su ubicación habitual. Tobalina seguirá en el banquillo celeste al menos hasta el choque de Lugo (sábado, 20 horas) frente a un Breogán que va a más, pero que sufrió frente al Inca en idénticas circunstancias. La dosis de moral que otorga el triunfo en una cancha como Inca y la recuperación de efectivos como Jackson, Rejón o Muya han variado el rostro de un Aqua Mágica a la deriva hasta que se encomendó a su consistencia defensiva para desarbolar al bloque inquense, que sufrió la figaz aparición en pista de Roe.

Las próximas seis semanas van a acabar de definir las verdaderas opciones de Palma e Inca en aras de colarse entre los nueve primeros e incluso de agotar las posibilidades de acabar la fase regular como campeón y, por lo tanto, conseguir el ascenso directo a la Liga ACB.

En el caso del Palma, la remontada iniciada en el Palau de Inca vive su segundo capítulo dentro de seis días en Lugo. Allí le espera un Breogán que ya se ha posicionado. Después visita el Palma Arena la «bestia negra» de los celestes, un Hospitalet que se ubica en la franja límite de los playoffs.

La siguiente visita de Tobalina y los suyos será a Lleida, ante un Plus Pujol con balance positivo (5-3). Y es que es lejos de casa es donde se concentrará la porción más compleja del trabajo, ya que el día 6 (tras aceptar el cambio de fecha), se las verán con La Palma en feudo balear. Otro equipo canario, el Tenerife, abrirá tres jornadas de vértigo antes de recibir (si no hay cambios el 23 de diciembre y en Inca) al todopoderoso Bruesa (7-1) antes de un parón navideño que anticipa un regreso por todo lo alto. Ni más ni menos que en el Príncipe Felipe y ante un CAI Zaragoza que no afloja.

El cierre de la primera vuelta les enfrenta a dos oponentes en teoría asequibles. El Ciudad de Huelva pasará por la Isla, mientras que la salida a Burgos cerrará la primera vuelta antes de volver a hacer las maletas, en esta oportunidad hacia Gandía.

Con un balance de 3-5, resta margen para la progresión, pero las derrotas frente a Cantabria, Melilla o Los Barrios han detenido en seco a un equipo en pleno proceso de rodaje tras una pretemporada en la que las lesiones han sido una constante, teniendo el Lou Roe a su máximo exponente. Pese a que él mismo es el primero que lo reconoce, su rendimiento está siendo tema de conversación.

Las cosas del sorteo hacen que el Bàsquet Inca tenga un calendario calcado al de su máximo rival geográfico. El rival que dejan los de es Raiguer lo recoge el Aqua Mágica. Hospitalet y La Palma son las primeras salidas, con el Lleida de rival intermedio, antes de afrontar el tramo delicado. Tenerife y CAI pasan por el Palau y el paso por la cancha del Bruesa dan forma a un mes de diciembre frenético antes de encarar una fase que invita al optimismo, con Huelva, Burgos y Gandía como piedras de toque.