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El vestuario del Mallorca sigue cubierto de pólvora. La plantilla de Manzano mantiene el ritmo impuesto desde principio de temporada y ya ha conseguido superar su techo goleador en la máxima categoría. Y es que hasta ahora, los rojillos nunca habían llegado a este punto de la competición con los bolsillos tan llenos: 9 partidos archivados y 17 goles. Los rojillos, que están sólo a ocho tantos de alcanzar las 900 dianas en Primera división, acogen además el inicio más contundente de sus principales estiletes, Güiza y Arango, que están moldeando las guarismos más luminosos de su carrera en un apartado tan significativo como el realizador.

Hasta el pasado sábado, el ejercicio en el que el Mallorca había presumido de contar con una pegada mayor fue el 1997-98, precisamente el de su reingreso entre la nobleza. En aquella ocasión, empezó ganando al Valencia (2-1) y condensó después sus goles en los partidos ante Deportivo (1), Sporting de Gijón (6), Tenerife (4), Compostela (2) y Racing (1). Sus dos únicas citas en blanco fueron ante los grandes: Barcelona y Real Madrid. Ahora, en cambio, ha repartido mucho mejor sus golpes y sólo Villarreal y Betis se han librado de los impactos de su munición.

La radical transformación que ha sufrido el Mallorca se basa en lo que sucede en la sala de máquinas. Manzano cuenta este año con un repertorio de gala y sus posibilidades de maniobra son infinitas. Si en las primeras funciones el guión se apoyaba en el clásico dibujo del rombo, la sanción de Pereyra (castigado con dos partidos de suspensión tras ser expulsado ante el Getafe) ha abierto la puerta de un nuevo sistema que está haciendo las delicias de los aficionados. Por juego y por goles. Basinas dirige el tráfico y por delante de él se mueven a sus anchas Ibagaza y Borja Valero, con Arango aparcado en una de las alas. Las ganancias se han disparado. Curiosamente, el venezolano ha tenido que escorarse para ver puerta y su conexión con Güiza está haciendo más daño que nunca.

La sociedad que forman el caribeño y el jerezano (cinco goles cada uno) está a la altura de los binomios más prestigiosos del fútbol continental. En España, sólo Leo Messi (6) y Thierry Henry (4) se le aproximan, ya que el Kun Agüero (5) y Diego Forlán (4) están un peldaño por debajo. Fuera de nuestras fronteras, únicamente hay tres parejas más destructivas, aunque han tenido más partidos para demostrarlo. Son los delanteros del Bayern de Munich Miroslav Klose (8) y Luca Toni (7); los del Arsenal Adebayor (6) y Van Persie (5) y los del Werder Bremen Samogo (6) y Hugo Almeida (5), que registran unos dígitos más amplios en la Bundesliga alemana y la Premier League inglesa.

Por otro lado, Güiza vuelve a reivindicarse como el delantero nacional más efectivo y sigue llamando a la puerta de Luis Aragonés. El punta gaditano aventaja a jugadores tan consagrados como Ráúl González, Tamudo, Morientes o Luis García. El arquero demuestra jornada a jornada que su progresión está fuera de toda duda y espera alcanzar la cima a final de curso. La temporada pasada ya rubricó once goles en Liga y 6 en la Copa del Rey con el Getafe y su reto más inmediato es actualizar esos números. De momento, se encuentra en el camino correcto.