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Toca partido grande en Son Moix. Mallorca y Espanyol, las dos alternativas más agradables al poder establecido de la Liga, cruzarán esta noche sus caminos en el encuentro más atractivo que se ha escenificado hasta ahora sobre la pasarela del Camí dels Reis. Se enfrentan dos equipos en racha y cargados de buenos argumentos que tienen la vista puesta en las plazas europeas. Por si fuera poco, la cita llegará condimentada con una serie de ingredientes extraordinarios, como el pique de las últimas temporadas, el estreno en casa de la sociedad Borja-Basinas, los cien partidos de Gregorio Manzano como rojillo o los regresos de Riera y Luis García. En síntesis, hay razones de sobra para no perdérselo (ONO Estadi, PPV, 20:00 horas).

En un campeonato al margen de los grandes, Mallorca y Espanyol asumirían un papel muy significativo. Al menos de momento. Los dos han abierto el torneo entre sonrisas y su juego, despojado de la racanería de otros tiempos, invita al espectáculo. Además, los números labrados por ambos también resultan muy sugerentes. Unos, los locales, vienen de amasar su primera victoria a domicilio y de conectar dos triunfos terapéuticos, mientras que los otros, los visitantes, han desnudado de forma consecutiva a Sevilla, Deportivo, Valencia y Real Madrid. En cualquier caso, una de las dos rachas se interrumpirá esta noche y el pronóstico parece más abierto que nunca.

Manzano celebrará su primer centenar de encuentros como mallorquinista bien rodeado. El técnico se ha querido cubrir bien las espaldas y citó ayer a veinte futbolistas, por lo que está obligado a realizar dos descartes en el último momento. El motivo es evidente. Jonás, que ha pasado la semana entre algodones, fue incluido en la lista y si su estado mejora, podría sentarse en el banquillo a la espera de una oportunidad. De todas formas, no parece que el jienense vaya a modificar lo más mínimo el once que salió por la puerta grande del Nuevo Colombino. La novedosa fórmula utilizada allí reportó suculentos beneficios y el entrenador bermellón quiere mantener a su grupo sobre esos mismos raíles. Así, el centro del campo estará formado por Basinas, que seguirá cubriendo la baja del sancionado Pereyra, Borja Valero e Ibagaza, que tendrán la ayuda en las bandas de Arango y Varela. Arriba, Güiza intentará dinamitar la defensa perica con su movilidad, y abajo comparacerán los mismos de siempre, o sea Moyà, Héctor, Ballesteros, Nunes y Fernando Navarro. Quedan para la récamara Lux, Molinero, Ramis, David Navarro, Tuni, Castro, Víctor y Trejo, además del mencionado Jonás Gutiérrez.

En la orilla blanquiazul todas las miradas se centrarán en el mallorquín Albert Riera. El centrocampista zurdo atraviesa por una racha espectacular (en las dos últimas jornadas le ha marcado a Valencia y Madrid) y ejercerá como el principal protagonista del choque, aunque no será el único. Junto a él estarán también Luis García, al que el público balear le profesa un cariño tremendo, o el goleador internacional Raúl Tamudo, que sobresale cada vez que juega ante los isleños.

El técnico blanquiazul, Ernesto Valverde, sigue sin poder contar con los centrocampistas Francisco Joaquín Pérez Rufete y Angel Martínez, ni con el defensa David García. Ha prescindido también de Javi Chica para no forzar su recuperación, por lo que repite la convocatoria de 18 jugadores y calcará el once que derrotó al Madrid.