Nunes, Arango y Víctor, los autores de los cuatro goles frente al Valladolid, en Son Bibiloni. Foto: MONSERRAT

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El Mallorca regresa al tablado de la Liga para escenificar la función más especial de lo que ha transcurrido hasta el momento de temporada. El equipo balear se enfrenta al Real Betis, pero por encima de todo se mide a uno de los hombres más influyentes de su historia contemporánea: Héctor Raúl Cúper. El técnico argentino, que todavía no se había cruzado con el conjunto isleño desde que puso fin a su segunda etapa en el banquillo del ONO Estadi, se encuentra acorralado en la clasificación y las circunstancias le obligan a jugarse el futuro ante el club de sus amores. Cosas del fútbol (Estadio Manuel Ruiz de Lopera, PPV, 17:00 horas).

La cita sorprenderá a ambos equipos en uno de los puntos estratégicos de la competición. Por un lado, el Mallorca aprovechó la jornada intersemanal para coger altura y cargar las baterías de su autoestima con uno de esos encuentros que dejan huella. En sólo cuarenta y cinco minutos, los de Manzano escaparon de las arenas movedizas para instalarse en la zona europea de la tabla y regenerar la ilusión que había aparecido tras la inauguración del nuevo proyecto.

Sin apenas tiempo para digerir lo que ocurrió en la noche del miércoles, los bermellones irrumpirán esta tarde en una de las plazas más accesibles de la Liga. Y es que, en la otra esquina del cuadrilátero se encuentra un Betis enfermo y tocado en el plano anímico. Los verdiblancos no sólo siguen sin estrenar su cuenta de victorias, sino que vienen de encadenar tres derrotas consecutivas. La última de ellas (el jueves, ante el Madrid, 2-0) ha recortado hasta el límite su espacio de maniobra y ha puesto a su entrenador en el punto de mira. Así, el partido de hoy se ha convertido en una final para los sevillanos, que no se plantean ninguna otra opción al margen del triunfo.